16.

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Lo primero que ví al abrir los ojos fue a Lena. Su rostro estaba en calma y esa paz que desprendía con cada respiración me obligaba a permanecer quieta. No quería despertarla y recordarle el dolor que cargaba en cuanto a los golpes. Estiré con cuidado mi mano a la mesita de noche, hasta encontrar mis gafas y me las puse. Me las había quitado una vez que Lena se había dormido.
Cuando Lena se movió todavía entre sueños me di cuenta de que su brazo me estaba rodeando el abdomen, imaginé que en medio de la noche habría tenido mucho frío. Aunque no me molestara, toda esa situación me estaba inquietando. Por empezar tenía que ir a mi primer día de trabajo pero tampoco quería interrumpirle el sueño. Por un mínimo instante consideré quedarme ahí hasta que Lena estuviera despierta pero eso no sería bueno para ninguna de las dos. A mí me despedirían incluso antes de empezar y Lena quizás estaría avergonzada al verme todavía en su cama, enredada a mí, después de todo lo que la noche anterior había dejado.

Así que respiré. Con mucha lentitud me fui soltando de su agarre, estaba ya en el borde de la cama cuando Lena se movió inquieta, pensé que abriría los ojos y me encontraría como idiota ahí a punto de caer pero no volvió a moverse. Mis pies tantearon el suelo y al fin, de una manera muy extraña, pude levantarme.

¿Debería dejarle una nota? ¿Sería muy exagerado? De todos modos, ¿qué pondría? “oye, tuve que salir corriendo porque uno; llego tarde al trabajo y dos; eres irresistible incluso cuando duermes.”
Claro que no había pensado eso último, no... Ni una vez. Maldición, Kara.

Hablaríamos luego, eso era. Cuando volviera la buscaría y me aseguraría de que estuviera bien. Una nota... Pufs. Ni que estuviéramos casadas.

Que confuso es tratar de entender porqué cierta acción pasa en cierto momento, en un determinado tiempo, no antes ni después.
Me pregunté si los planetas estaban alineados para fastidiarme o si se trataba de una conspiración en mi contra, pero cuando cerré la puerta de la habitación de Lena y me giré, Maggie salía del baño con un cepillo en la boca y claro, me miraba. Me había visto salir del cuarto de Lena y para empeorar las cosas, mi ropa de dormir no era exactamente la más adecuada. Unos shorts cortos -bastante cortos, muy cortos- y una camiseta desgastada y era todo. Me quedé boquiabierta sin saber qué hacer. O me volvía a meter al cuarto o corría a la velocidad de la luz a mi habitación, cualquier cosa que evitara la manera en que Maggie me miraba.
Como si mi vergüenza la hiciera reaccionar se sacó el cepillo de dientes de la boca y se acercó despacio, examinando mi tan especial atuendo, mirándome de pies a cabeza como si fuera la nueva Sherlock Holmes. Maggie tenía una manera especial de poner a cualquiera nervioso, sin decir nada decía mucho. Fue peor cuando se plantó frente a mí y ladeó la cabeza, que finalmente abrió la boca.

—Me siento traicionada, Kara. ¿Cuando me contarías?
—Maggie, no es lo que crees.
—Oh, sí que lo es —comenzó a sonreír como si hubiera encontrado oro. Se cruzó de brazos y aunque traté de mirar hacia otro lado la cara de Maggie era de puro goce.
—¡No todo se trata de eso! —le espeté en voz baja.
—¿Entonces qué han hecho? ¿Jugaron ajedrez? ¿A las escondidas en sus sábanas?
—¡Maggie!
—Estuviste todo este tiempo follándote a...

Se quedó de pronto en silencio. La mirada de mi compañera pasó sobre mi hombro y hacia la puerta, su expresión era de deleite y podía jurar que había visto sus ojos brillar. No necesité siquiera darme vuelta para saber quién estaba allí. Había dormido junto a su perfume, su presencia detrás de mí era grande.
Me obligué a hacerme a un lado y la miré. Se había puesto un pantalón de jean pero seguía con la misma camiseta con la que había dormido, aunque ya tenía su chaqueta de siempre encima, su cabello estaba desordenado pero pese al descuido se veía demasiado bien. Demasiado. ¿Se había despertado apenas me había ido?
Era obvio que había escuchado a Maggie. No sabía dónde meterme, entre la mirada divertida de mi amiga y la seriedad y confusión de Lena, lo mejor habría sido escapar.

My Yellow Sun; Supercorp.Where stories live. Discover now