100. Maktub.

8.1K 947 486
                                    

Girl, can I tell
you a terrible thing?
It seems that I'm sick
and I've only got weeks.
Please, don't be sad now,
I really believe. You were
the greatest thing that
ever happened to me.

Al abrir los ojos la cabeza me dolía como si el mismo Superman me hubiera golpeado repetidas veces. Pero hasta lo que recordaba sabía que Kal no había tenido nada que ver. Qué rayos, apenas podía recordar lo ocurrido. El cementerio, Lena... Oh, Lena.

El dolor punzante se intensificó cuando quise levantarme y una mano en mi pecho me hizo volver a la cama.

—Cálmate.

Sonaba como Alex pero no podía abrir los ojos del todo para ver a mi alrededor y buscarla. ¿Por qué había tanta luz? Me llevé una mano temblorosa a la cabeza y encontré un objeto blando de forma circular pegado a mi sien. Noté entonces, por lo poco que sentía mi cuerpo y mis poderes, que estaba extrañamente débil.

—Alex...
—Voy a administrarte un sedante para que puedas descansar un poco más.
—No, no, espera —tenía la boca seca y el latido en mi cabeza se volvió más doloroso cuando probé abrir otra vez los ojos. Aunque la luz era suave me quemaba la vista, pero pude divisar algunas pantallas y equipos del DEO, luego a mi hermana de pie junto a mí. Su expresión no era nada reconfortante—. Lena, estaba conmigo, ella...
—No te preocupes por ella ahora. Tienes que dormir. Lena está bien.
—¿Qué pasa? —permaneció impasible y evitó verme al sacar una aguja y tomar mi brazo. ¿Por qué había podido siquiera... ?

Pero algo ya me arrastraba hacia un nuevo sueño y no fui capaz de luchar para mantenerme despierta.

—Sí, yo lo haré.
—¿Estás seguro?

¿Escuchaba mal o esos eran... ?

—Tú ve a ver cómo sigue Alex, me encargaré de explicarle todo. Será mejor si lo sabe de mí.

Parpadeé unas cuantas veces y por primera vez pude abrir los ojos sin sentir que un dolor sobrenatural se apoderaba de todo mi ser. No tenía idea del tiempo que había permanecido en el DEO, no sabía qué pasaba, qué me estaba ocurriendo o porqué Kal estaba acercándose a mí con ese semblante tan sombrío. Al menos pude sentarme en la camilla y ver mejor el sitio.

Me encontraba en una de las habitaciones de la enfermería privadas del DEO. Las cortinas estaban todas corridas, las luces eran menos brillantes y de algún modo hasta hacía más frío.

—¿La que se acaba de ir era Maggie? —mi primo asintió y se deslizó en la silla a mi lado—. ¿Qué estoy haciendo aquí? No puedo recordar qué... Me siento cansada.
—Es entendible. Hace cuatro días que caíste inconsciente. Tuve que llevarte a la Fortaleza de la Soledad, de lo contrario no estarías ahora aquí.
—¿Qué? —él inhaló y apartó la vista de mí por un momento—. ¿Kal, qué está pasando?
—No sé cómo decir esto.
—¿Decir qué?

Levantó la mirada y sentí que veía dentro de mis propios ojos. Siempre habíamos sido de expresar las emociones a través de algo tan simple como una mirada y ésta vez no fue la excepción. Lo que sea que estuviera sucediendo era muy malo.

—¿Lena está bien?
—Lo está. Pero esto se trata de ti, Kara.
—¿Qué pasa conmigo?
—Cuando fuiste a buscarme a Krypton te hiciste una herida bastante grave en la espalda ¿verdad?
—Pero se curó cuando regresamos, sané en la Fortaleza. Solo tengo una cicatriz.
—¿Cuánto tiempo crees que pasaste con esa herida hasta encontrar la nave?
—No sé, no... —fruncí el entrecejo sin poder entender de qué estaba hablando o qué tenía que ver la cicatriz en todo esto. Pero me esforcé y traté de recordar algo de la pesadilla que había vivido en ese lugar—. Quizás un día o dos.

My Yellow Sun; Supercorp.Where stories live. Discover now