My Yellow Sun; Supercorp.

73. No intento ser egoísta.

And I don't
mean to be selfish but
my heart breaks every
time that I see you smile.

—Tengo que admitir que es de admirar que vayas a pesar de lo que ocurrió. Trabajar en la empresa de tu ex...
—Es mi empleo después de todo —repuse acomodando el cuello de mi camisa—. Y si todo sale bien no me cruzaré con Lena si no es estrictamente necesario.
—¿Cómo crees que reaccione cuando lo haga? De por sí verte hizo que se fuera de una conferencia en vivo.

Me senté frente a la portátil para calzarme los zapatos y Alex se llevó una cuchara de cereal a la boca desde el otro lado de la pantalla.

—No hay muchas opciones. Puede despedirme, o no mirarme en absoluto, o...
—Cantarte las cuarenta en tres idiomas distintos.
—También —dije bebiendo el último sorbo de café—, pero todavía no sé con lo que voy a encontrarme una vez llegue. Sam... Me envió un mensaje ayer disculpándose por tener que dejarme volver sola. No sé cómo la miraré a la cara. ¿... Y si ya sabe de mi pasado con Lena?
—Tú y tus triángulos amorosos —repuso poniendo los ojos en blanco—. Aunque la actitud de Lena no fue de las más... Ligeras ayer, sabemos que son mujeres adultas y ya no están en la universidad. No sé qué tan agradable sea para ella verte después de que la dejaste como si nada, pero... Si te guarda rencor o algo así, no tendría porqué aplicar en su nueva novia ¿no? Tú trata de seguir actuando normal y no te comas la cabeza pensando en que se acuesta con tu ex.
—Alex —le advertí y ella sonrió burlona.

La pregunta de si había superado a Lena siempre rondaba entre nosotras pero nunca la podía responder. ¿Cómo podía saberlo si hace años no la veía? Por momentos estaba más que segura de que todo era ya parte del pasado. Y en verdad así lo pensaba pero no tardaba en volver a dudar. ¿Qué tan segura estaba de mis propios sentimientos? Cambié de tema antes de que mi hermana dijera algo más.

—Saldré a sobrevolar la ciudad por la noche, siento que necesitaré distraerme después de este día.
—¿Segura que no quieres venir a cenar?
—Lo dejaremos para otro día. Ahora tengo que irme.

Alex sonrió, no realmente haciéndolo y finalicé la videollamada. Sabía que hace semanas quería verme en persona, pero no encontraba los ánimos necesarios para hablar de verdad con ella. Me había alejado mucho de mi familia, me había aislado y no sabía cómo regresar.

Una vez llegué a CatCo tuve que hacer uso de mi alter ego para sentirme más preparada. Como Supergirl siempre podía poner en práctica la confianza que siendo Kara tenía que ocultar de alguna forma. Para que pudiera pasar desapercibida empleaba una ligera torpeza que Supergirl nunca se permitía. Dónde la superhéroe tenía todo bajo control, Kara se dejaba cometer errores. Tampoco es que fuera una completa ignorante y me hiciera ver como una estúpida, pero había logrado crear un balance entre mis personalidades.

En ese momento caminé con firmeza hacia mi escritorio, sin vacilación ni torpeza. Y aunque yo sabía que nadie me prestaba atención, en mi mente creía que todos me estaban viendo muy fijamente.

Fue todo un alivio ver que al menos mis cosas seguían aquí. Sabía que no podían despedirme como si nada pero era una posibilidad que había pensado. Mientras me sentaba eché un vistazo al fondo, a la oficina de cristales transparentes pensando que no habría nadie. Y me equivoqué. Sam no apartaba los ojos de su computadora y escribía. Tenía una expresión bastante más seria de lo normal, más bien de lo que había podido apreciar la última semana.

Respiré hondo y me dispuse a trabajar. Durante una hora nada fuera de lo común ocurrió. Mi no-jefa no había salido de la oficina, tampoco me había llamado y solo se había levantado una o dos veces de su silla para hacerse un café. Sí, lo sé, mi conducta era algo acosadora. Pero no es tan fácil como puede parecer ignorar que la mujer a diez metros de ti se encarga de calentarle la cama a tu ex.