60.

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—¿De verdad es necesario que te vayas?
—Volveré el lunes, Kara. No es tanto tiempo.

Lena terminaba de guardar algo en su maleta cuando volví a su habitación para ver cómo seguía. Claro que había hecho ya planes con Excalibur y al fin y al cabo nos veríamos, pero eso no quitaba que siguiera teniendo las mismas ganas de ir con Lena al baile. Bien, tal vez que mi novia cambiara de parecer y tuviera que plantar a mi amiga misteriosa no sería lo más honorable. Por lo que me limité a suspirar y bufar como niña malcriada mientras la veía ponerse la chaqueta y guardar el pasaporte en su bolsillo trasero.

—¡Son unos largos tres días!
—Sé que podrás sobrevivir sin mí, dulzura —dijo sonriendo. Pronto dejó sus cosas y tiró de mi mano para unirnos en un beso lento. Su lengua por cierto estaba bastante juguetona esa mañana.
—¿Me avisarás cuando llegues?
—Claro.
—Estarás bien, ¿verdad?
—Te aseguro que solo es un viaje común y corriente. Ni te darás cuenta de que me he ido. Además, mañana es el baile y puedes ir y distraerte.
—Pero no estarás ahí —repliqué desanimada. Lena se limitó a sonreír, poco a poco me soltó y volvió a recoger su maleta.
—Tendrás una buena noche, Kara. Disfrútala.

Solo la acompañé hasta la puerta. Según ella sería más sencillo despedirnos así. Después de unos cuantos segundos de besos muy necesarios tuvimos que separarnos. No nos dijimos adiós ni evocamos a ninguna de esas nostálgicas partidas de películas. Para cuando lo noté estaba sola otra vez y Lena ya se había ido.

No tenía que ir a la cafetería hoy, tampoco tuve muchas clases. Lo que sí cambió un tanto el color de mi día fue la clase de atletismo. Al parecer Vera había sido la primera en llegar. No era que me incomodara su presencia pero resulta que no podía terminar de separar del todo la idea de Excalibur siendo ella. Me había dicho a mí misma antes que no era una opción, que Vera teniendo como siglas DV no implicaba que fuera mi desconocida amiga. Pero no era tan sencillo olvidarlo. ¿Qué tal si así era? Mañana lo sabría, mañana se revelaría todo, pero y si...

—Eh, Kara —se detuvo, me saludó en la mejilla y comenzamos a correr juntas.
—¿Todos están llegando tarde o es que vinimos muy temprano?
—Tal vez las dos cosas. Aunque es raro que la profesora tampoco este aquí. Creo que la mayoría está haciendo los últimos arreglos para mañana.
—¿Te refieres al baile?
—Claro —dijo con suma naturalidad—, conozco a muchos de mis compañeros que recién a esta hora están yendo a por los vestidos o trajes.
—¿Tú irás?
—Pues sí... —su extraña vacilación logró ponerme de cierta manera un poco nerviosa, pero unos metros después continuó. Escuché con atención su corazón latir al hablar y pese a estar corriendo, no sonó para nada irregular—. Iré con mi mejor amigo. Somos dos bichos raros.
—¿Tú un bicho raro?

Era complicado creer que nadie la invitara o tuviera opciones más allá de su amigo. Vera era hermosa, inteligente y para agregar, atlética. La rubia solamente rió.

—O sea, me han invitado un par de chicos pero ¿de qué hablaríamos? Tengo la sensación de que actuaría como una idiota y solo me pondría nerviosa. Créeme, ir con mi amigo es la mejor opción. ¿Tú con quién irás?
—Uh... —el sonido de un silbato a nuestras espaldas nos hizo parar en seco. La profesora Stone nos saludaba desde el otro lado de la pista de atletismo y agitaba el brazo para que nos acercaramos.

Algunos estudiantes comenzaban a llegar una vez estuvimos frente a la profesora. Esperamos pacientes a que todos se reunieran y al fin, después de unos minutos, la mujer se aclaró la garganta y nos puso en grupos. No sé si era yo la que se sentía extraña o todo parecía muy confuso. Mientras corría comencé a divagar y pensar en que mañana sería al fin el día en que conocería a Excalibur.

Admití para mí misma que estaba más emocionada de lo que esperaba. Hablábamos desde hace ya meses y había despertado una gran curiosidad en mí. No solo por el tonto nombre que había empleado... Excalibur, pero porque también había estado en momentos algo difíciles sin esperar nada a cambio. ¿Quién en estos días hace cosas así? Había dudado bastante al principio pero se había ganado mi confianza y estaba lista para saber su verdadera identidad.

My Yellow Sun; Supercorp.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora