28 Matar al villano

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Hashtags del capítulo anterior:

#MueroDeTernuraCuandoHayEscenasDeCarlYRayis.
#MueroDeTernuraCuandoCarlEsCariñosoYAtentoConRayis.
#MueroDeTernuraCuandoSeDanUnBeso.
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Un inmenso e insoportable dolor se extendió a través de mi espalda. Había chocado con tanta fuerza contra el suelo que incluso todo el aire que mis pulmones contenían se escapó, causando que me sofocara terriblemente. Me incorporé apoyada sobre los brazos, hasta el punto en el que llegué a quedar sentada. Me tomé unos instantes para recuperar el aire perdido y así poder regularizar mi respiración. Inhalé y exhalé un par de veces antes de poder gritar del dolor.

—¡Mierda!

Froté mi espalda con mucho cuidado, formando una mueca en mi rostro.

Cuando terminé de lloriquear por aquel golpe que había recibido, observé a mi alrededor con extremada atención. Oscuridad. Silencio. Polvo por todos lados. Parecía ser una especie de casa abandonada, con la madera cayendo a pedazos y objetos rotos aquí y allá. Giré la cabeza para ver a mis espaldas, y luego me puse de pie con algo de dificultad. La cabeza me dió vueltas y mi vista se nubló de repente.

—¡Rick! — grité con una mano posada sobre mi frente —¿Dónde estás?

No hubo respuesta.

Decidí que debía caminar para encontrar alguna salida de ese espantoso sitio. Avancé lentamente, escuchando los crujidos que se producían por debajo de mis zapatos en cada paso que marcaba. Ese lugar si que me daba una mala espina.

Llegué al final del “pasillo” y me topé con dos caminos distintos. Derecha o izquierda. Miré a ambos lados, debatiendo en mi mente hacia dónde es que debía de ir. A veces podía llegar a ser una persona muy indecisa a la hora de tomar decisiones; sin embargo, luego de un par de segundos, decidí seguir mi camino por el pasillo de la derecha. Al recorrer unos metros más, me di cuenta de que fue mala idea haber ido por ahí. Unas manos grandes y gruesas me tomaron por sorpresa desde atrás y cubrieron mi boca. Traté de gritar, pero está claro que no pude hacerlo.

—No vas a gritar, ¿cierto? — reconocí la voz al instante y negué con la cabeza — Muy bien.

Aquellas manos se apartaron de mi y me volteé para ver a Negan, mirándome como si me conociera de toda la vida; comos si formará parte de su familia. Le hice un gesto.

—No me mires así — me dijo sin intención de sonar grosero —. Eres la única imagen que me queda de Carl.

Su comentario logró conmoverme, así que suavicé la expresión de mi rostro.

Quería contarle, aclararlo todo de una vez. Pensé en decirle que todo era mentira, que Carl en realidad no había muerto (al menos eso quería creer) y que todo fue solamente un mal truco de Rick. Aunque si lo hacía, estaba segura de que él se molestaría conmigo. No comprendía cual era el motivo de hacerle creer al adversario que la persona a la que respetaba había muerto, pero no quise interponerme en sus planes.

—¿Yo te recuerdo a Carl? — pregunté. Gracias a la oscuridad, Negan no podría verme los ojos llorosos.

Lleno de tristeza, suspiró.

—Supongo que me recuerdas mucho a Carl porque eres joven, valiente, decidida y tienes mucho coraje... Justo igual que él.

Quiso acercarse a mi, pero sus acciones para mí fueron alarmantes y por instinto le apunté con mi arma, dando unos pasos hacia atrás. El me lanzo una mirada de indignación ante lo que acababa de hacer; pero antes de poder reclamar, la voz de Rick resonó el cada rincón de aquel lugar viejo y polvoriento.

No me abandones: El final se acercaWhere stories live. Discover now