33 Lo que es el dolor

718 54 43
                                    

Los hashtags del capítulo anterior:

#LloréCuandoRayisYEnidSePelearonFuerte

#LloréCuandoPenséQueElTuertoMoriría.

#LloréCuandoCasiSeNosMuereElCarl

#LloréCuandoMurieronGlennYAbraham.








El sonido del disparo logró hacer que mi cabeza diera vueltas por alguna extraña razón. Trastabillé por unos segundos hasta que por fin caí al suelo. Mis rodillas chocaron contra el duro pavimento e hice un gesto por el dolor. Cuando miré hacia adelante, ví el cuerpo de Dwight huyendo muy lejos de mi. Dejé escapar un gruñido.

—¡Mierda!

Estampé la palma de mi mano en uno de mis muslos, envuelta en la ira por no haberlo matado en ese preciso instante, justamente cuando lo tenía delante de mí.

—Allysom.

Con la mandíbula tensa, me volteé para ver a esa persona que me impidió matar al hombre que tanto deseaba. Al ver que se trataba de Carl no supe si molestarme aún más o simplemente dejarlo pasar. Pero mis emociones actuaron por si solas.

—¿Tú? — me levanté sin dificultades — ¿Tú acabas de impedir que lo matara? ¿Por qué?

—Tú lo sabes — dió un paso hacia mi —. Dwight nos está ayudando. ¿Por qué quieres matarlo si él es nuestra fuente?

Di media vuelta, recogí la pistola que segundos antes resbaló de mis manos y la empuñé.

—Acaba de lanzarle una flecha a Tara. La hirió, Carl. Nos ha traicionado — contesté sin mirarle.

Agachó la cabeza e hizo una expresión rara mientras pensaba en lo que le había dicho.

—No creo que sea así.

Rodé los ojos. Decidí dejar ese tema de lado y concentrarme en lo importante. Carl estaba de pie nuevamente. Supuse que ya debía de sentirse mucho mejor que antes. Lo observé de pies a cabeza. No podía verle el rostro a causa de la oscuridad, pero lo imaginé con su tono de piel más vivo que nunca, y quizás hasta las ojeras habían desaparecido por completo. Sonreí lo más leve que pude.

—¿Te sientes bien? — pregunté.

Carl recorrió todo su cuerpo con ambas manos.

—Sí, creo. Solo me levanté y vine para acá.

Me sonrió, una sonrisa que al poco tiempo de hacer su aparición, fue reemplazada por una cara sería y preocupada. Carl no me miraba a mi, su vista iba dirigida a algo o alguien que se encontraba a mis espaldas. Quise darme la vuelta, pero no tuve ni un solo segundo para poder hacerlo.

—¡Cuidado! — gritó Carl de repente y se abalanzó sobre mi, al mismo tiempo en que el sonido de un disparo se hacía presente en el aire.

Ahí tirados en el suelo, los dos miramos hacia exactamente la misma dirección, buscando a la persona que intentaba hacernos daño. No era nadie más que Brooke, quién se acercaba a nosotros desde un par de metros con una pistola bien cargada. La bajó por un momento y habló casi gritando.

—Qué tal, pequeños cerditos.

Alzó el arma de fuego nuevamente y nos apuntó con ella.

—¡Vámonos!

Carl me tomó del brazo, ayudándome a ponerme de pie lo antes posible. Doblamos a la derecha y el disparo realizado por Brooke chocó contra el muro de una de las tantas casas que nos rodeaban.

No me abandones: El final se acercaWhere stories live. Discover now