🌺Tercera y última parte🌺
EDITANDO
La guerra contra Negan está por comenzar, y todos ya están listos para eso. Pero... ¿Qué es lo que sucederá? ¿Podrán librarse de los Salvadores?
Morirán muchas personas, eso lo tienen muy claro. Aún así, van a arr...
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Es muy difícil perder a alguien, siempre lo es. Aún más cuando eres consciente de que estuviste presente en sus últimos momentos de vida y no tenías idea de cómo aprovecharlos.
Al llegar a Alexandria, tomamos a los habitantes de imprevisto, pero de igual forma nos dieron la bienvenida con una sonrisa, sin saber el dolor que se escondía. Todos creyeron que Erik había vuelto con nosotros, y cuando el helicóptero partió sin que él apareciera, por fin entendieron. Los gestos alegres fueron reemplazados por rostros tristes e impactados.
Rick se me acercó de prisa, esperando una explicación. Pero simplemente no hablé, porque no había nada que explicar. Murió para darnos la cura, eso era todo lo que se debía entender y no era para nada difícil deducirlo. Me miró con lástima, apiadandose de mí.
Los labios me temblaron.
Sin soltar la caja que Madi me entregó antes de partir, me pegué a Rick y lloré sobre su hombro.
Jamás iba a olvidar que pude haber colaborado. Solo hacía falta decirle a Madi que también era inmune para exponerme a las pruebas. Si lo hubiera hecho, talvez no sería necesario utilizar toda la sangre de Erik, pudimos completarlo entre los dos.
¿Por qué las personas somos tan estúpidas como para arrepentirnos de algo justo al final?
Pasamos nuestra vida dudando de lo que podemos o no hacer. Y cuando ya no hay más marcha atrás, es el momento en el que nos arrepentimos de aquello que no realizamos, luego de ver que hubiéramos sido capaces de cambiar muchas cosas. Quizás no lo hacemos por miedo a lo que conllevará, lo cual es sumamente tonto.
Las nubes grises en el cielo ocultaron el sol aquel día; sin embargo, no soltaron ni una sola gota que pudiera desencadenar una gran lluvia.
Me abracé a mí misma, de pie frente a la ventana de la habitación, simplemente observando cómo los habitantes de Alexandria se reunían con una flor en sus manos para despedir a Erik de una forma significativa.
La puerta se abrió a mis espaldas, emitiendo un sonido apenas audible.
-Mi padre está por iniciar - reconocí al instante la voz de Carl -, pero no quiere hacerlo sin ti.
Suspiré.
A través del cristal, visualicé a Leila, Alan Gill y Benjamin acercándose a los otros. Sabía que sus cabezas se giraban de un lado a otro con el objetivo de encontrarme entre la multitud.
-De acuerdo. Vayamos.
[...]
-Erik siempre fue un gran hombre - inició Rick, frente a todos los presentes -; no solo para nuestra comunidad, sino también para las comunidades vecinas, incluso el Santuario. Siendo un Salvador, nos enseñó que no solo por venir de un lugar con mala reputación quiere decir que todos sean personas malas - tuvo que agachar la cabeza para pensar sus siguientes palabras. Se lamió los labios y prosiguió sin esfuerzos -. El alma más bondadosa que alguno de nosotros tuvo la oportunidad de conocer. Estuvo dispuesto a ayudar a quien lo necesitaba, sin esperar absolutamente nada a cambio. A pesar de que ya no estará aquí, su legado de quedará entre todas las personas de distintas comunidades que convivieron con él. Nos enseñó algo muy valioso: todos son capaces de cambiar y convertirse en alguien mejor, sí así lo desean. Erik veía el lado bueno en cada persona... Gracias por todo lo que hiciste en vida, Erik; pero sobre todo, gracias por dar tu vida para proporcionar una cura. Haremos lo posible por sobrevivir para que su muerte no sea en vano - observó por un par de segundos la rosa blanca que empuñandola con bastante finura -... Por Erik.
