🌺Tercera y última parte🌺
EDITANDO
La guerra contra Negan está por comenzar, y todos ya están listos para eso. Pero... ¿Qué es lo que sucederá? ¿Podrán librarse de los Salvadores?
Morirán muchas personas, eso lo tienen muy claro. Aún así, van a arr...
ENID. ¡Felicidades a la come tortugas! (Aunque ya se nos murió)
En fin, disfruten de este corto capítulo.
Lo que vino después de derrotar a Negan realmente me agradó, pues sentí que un peso de encima había desaparecido sin dejar rastros. Y estaba aún más relajada al saber que Brooke ya no me atormentaría nunca más. Puede que haya logrado matar a Carl, pero yo sobreviví para vengarlo, a él y a Enid.
El cuerpo de mi amiga fue llevado a Alexandria y ahí la enterramos. Una vez ella me dijo que cuando su tiempo en ese mundo se diera por terminado le gustaría que la cubrieran bajo tierra en el lugar donde pasó gran parte de su vida. Simplemente quise cumplir ese deseo, por más destruido que estuviera aquel sitio.
Ahora todos los habitantes habían recobrado por completo la alegría. Negan sobrevivió, pero ya nadie tenía que pudiera hacer algo para dañarlos.
Los Salvadores regresaron al Santuario a seguir con sus vidas, ahora sin estar bajo las órdenes de una persona malvada llamada Negan. Prometieron dejar de matar gente inocente para poder reiniciar sus vidas haciendo lo correcto. Se esforzarían en conseguir sus propias provisiones sin tener que arrebatarselas a otras personas. Estaban dispuestos a no depender de ninguna otra comunidad.
Mi día iba bien, dentro de lo que cabe. Lloré lo que tenía que llorar por Enid y ahora debía continuar.
Me senté en las escaleras que daban a la casa principal y respiré profundamente. Todo se terminó, finalmente. Perdimos a muchos pero... acabamos con Negan.
Sonreí.
-¿Dónde está la chica más valiente de esta comunidad?
Me volteé hacia Rick.
-No lo sé - respondí -. Quizás está por ahí.
Me miró en desacuerdo. Cedió una de sus manos y con ella me ayudó a levantarme. Luego de eso me abrazó con fuerza. Al separarnos él habló.
-Michonne y yo vamos a ver a Negan. ¿Quieres venir?
Lo pensé por unos instantes.
-Sí. Vayamos.
(...)
La enfermería nunca se había visto tan triste para mí. Supongo que sentía eso porque la última vez que estuve ahí fue cuando Carl desapareció sin dejar rastros, y luego de aquello apareció la caja con uno de sus dedos dentro.
Negan estaba recostado en una pequeña cama. Sus ojos permanecieron cerrados desde que entramos a verlo, y la banda alrededor de su cuello se encontraba totalmente limpia. Lo observé detalladamente, debatiendo en mi mente si en realidad estaba o no despierto. Entonces Michonne respondió a mi duda sin siquiera pedírselo.
-Sabemos que estás despierto.
-No he dicho que no lo estuviera - contestó Negan prontamente.
-Bien - hablé -, porque tenemos que decirte unas cosas. No tienes por qué abrir los ojos ahora - sugerí.
Antes de que Rick comenzará a charlar con él, los párpados de Negan se abrieron de poco a poco, adaptándose a la brillante luz que había en aquel lugar. No los abrió por completo, solo un poco. Parecía ser que sus ojos estaban hinchados, o que quizás había pasado tanto tiempo durmiendo que ahora le resultaba difícil volver a mirar los sucesos del mundo en el que vivimos.
-No se trata de a quién has matado - inició Rick con ambos brazos cruzados -. No, nosotros también hemos matado. Se trata de lo que nos has hecho, de lo que ha hecho a tanta gente, de cómo hiciste que vivieran para ti.
Michonne me rodeó para poder acercarse a Negan.
-Yo salvo gente - protestó con pocas fuerzas.
De repente Michonne lo tomó por el cuello y lo hizo callar. Negan no se resistió.
-Michonne - le dijo Siddiq en un tono autoritario, tratando de hacerle saber que debía dejarlo en paz. Pero ella no obedeció.
-Esto no es una conversación. Podemos abrirle los puntos un rato para recordárselo - sugirió sin dejar de mirarle con rencor.
-Carl se imaginaba algo mejor - proseguí -. A todos trabajando juntos por algo mayor que nosotros. Y tú también tendrás un trabajo.
-Sí, formarás parte de ello - concordó Rick -. No te vamos a matar - aclaró mientras caminaba de un lado a otro -. Vas a pudrirse en una celda por el resto de tu vida, día tras día. Vas a ser la prueba de que estamos construyendo una civilización. Algo que vamos a recuperar, y tú vas a poder verlo.
Hubo silencio por unos segundos y finalmente dimos la vuelta para marcharnos. Justo antes de que pudiera atravesar la puerta de entrada, le miré para digirle unas últimas palabras.
-Después de todo puede que sirvas de algo - comenté y salí de ahí junto con Rick y Michonne.
(...)
Rick
Querido Carl, lo recuerdo. Había olvidado quién era, y tú me has hecho recordarlo. Recuerdo la sensación de pasear contigo ese día. Como si por fin supiera quien era por primera vez en mi vida. Íbamos juntos, pero tú me llevabas a algún sitio, me traigas aquí, nos traías todos al nuevo mundo.
Carl, tú me enseñaste el nuevo mundo. Tu lo hiciste posible. Lo veo. Lo recuerdo.
Papá.
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