11.(HC) dulces diecisiete

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HARRY

XLIII

Estaría mintiendo si dijera que no se sentía decepcionado, lo cual era tonto porque ¿qué clase de historia de amor empieza así, con un beso en tales circunstancias? Nunca había escuchado de una pareja que se formara en el medio de una noche —no que conociera muchas, pero no sonaba como la situación ideal.

En especial sin ninguna confesión.

No culpaba a Cedric por hablar del tema, porque él no sabía si lo habría hecho. O qué diría, considerando que no se animaba a expresar abiertamente cómo se sentía.

Harry no podía evitar preguntarse qué había pasado realmente.

¿Cedric lo besó? ¿Por qué? ¿Si malinterpretó la situación, entonces... era posible que le gustara de alguna forma?

Quizás solo quiso experimentar o algo así.

¿Qué se hacía cuando tu probablemente amigo hetero te besaba una noche y luego quedaban como amigos? Puede que Fred tuviera una respuesta, si fuese capaz de contarle.

XLIV

Sirius le había pedido que le informara de cualquier evento.

El Torneo de los Tres Magos parecía entrar en esa categoría.

Desde que le había contado acerca de aquel sueño, en cada conversación le preguntaba si había tenido otro. La respuesta era que no. Harry podía notar que le preocupaba, pero que no quería asustarlo de más. Como si eso pudiera pasar. Sabía que no auguraba nada bueno. La razón por la que sus padres murieron y él casi lo hizo también nunca se había ido del todo.

Solo aguardaba el momento de regresar.

En el mundo muggle o mágico, no habría un lugar seguro.

Hogwarts era, quizás, lo más cercano a uno.

XLV

El Torneo de los Tres Magos llamaba la atención de todos los estudiantes, de una u otra forma. Aquellos menores de edad se lamentarían por no poder anotarse, algunos estarían contentos por su fecha de nacimiento. Otros admitían que jamás participarían, aun si tuviera la edad necesaria, como Neville. Hermione no dejaba de recordarles a Fred y George que habían ocurrido muertes, en un vano intento de desistirlos de entrar ilegalmente.

A pesar de lo que Ron había dicho, cuando sus hermanos le ofrecieron avisarle en el caso de conseguirlo, él admitió que no estaba interesado.

—Dumbledore no debe de ser fácil de traspasar —les decía Hermione.

—No perdemos nada con intentarlo.

Harry pensaba que, si alguien podía hacerlo, serían ellos dos. No conocía personas más creativas, rompe-reglas y encuentra fallas y vacíos legales en las normas que ellos.

Y vaya que sí se dedicaron a aquel proyecto.

Era frecuente atraparlos tratando de cruzar el umbral divisorio casi como era común escuchar que otros estudiantes fueran mencionados como posibles candidatos, y a Harry le agradaba tanto el hecho de que su edad no le permitiera estar con facilidad en la boca de los demás, por una vez.

El nombre de Cedric, sin embargo, no tardó en aparecer.

Sin duda sería un campeón increíble, pero...

No le gustaba del todo la idea.

Aun así, sabía que le apoyaría en el caso de que decidiera hacerlo.

XLVI

—¿Qué hay con Cedric?

No habían muchas personas que le harían esa pregunta, pero aun así le sorprendió que proviniera de Ron a dos semanas de clases.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora