63.(HC) otro tipo de ayuda

231 27 13
                                    

HARRY

CXXXIII

Ron tenía la teoría de que Hermione estaba viajando en el tiempo de nuevo.

Esa era su manera de explicar por qué la notaban tan retraída, y Harry no sabía cómo hacerle desistir. Les recordaba mucho a tercer año, cuando la veían estresada, demasiado ocupada con sus responsabilidades.

La cuestión era que en aquel entonces, por lo menos la veían.

—No ha estado yendo a la biblioteca. Esto es alarmante.

Porque Harry estaba de acuerdo, fue que se atrevió a buscarla en el mapa.

Halló a Hermione en su habitación.

En donde pasó todo su tiempo libre el lunes y el martes.

No les brindó alivio, y aunque trataron de hablar con ella, no hubo caso.

CXXXIV

Que el mapa fuese un regalo de los gemelos, no le causó gracia a Ron.

Harry lo entendía. Se trataba de un ítem increíble, y casi se lo cedió a su mejor amigo por sentirse culpable al respecto.

Sin embargo, no lo hizo.

Lo que resultó lo mejor, porque mientras recorrían el castillo y sus pasadizos secretos, tuvo muy presente cuánto Ron no podía ver el punto de HARRY POTTER que se encontraba en el primer piso. Para su fortuna, él se encontraba maravillado con cada sitio y se enfrascaron en una conversación sobre su salida a Hogsmeade del sábado, una supuesta doble cita que terminó de forma amistosa.

—Creo que quisiera, no lo sé, enamorarme o algo así, alguna vez —hablaba Ron bajo la capa de invisibilidad en el segundo piso, reflexivo—. No hay apuro, ¿cierto?

—Cierto —coincidió Harry, dirigiéndose al tercero—. ¿Ya ha pasado ese tiempo que dijiste una vez, para que seamos lindos ?

Las carcajadas de Ron pasaron desapercibidas bajo el hechizo de privacidad.

—Creo que nos falta un poco todavía. Un año o dos, a lo sumo. Espero.

CXXXV

Trató de hablar con Hermione en privado.

Le preocupaba su extraño comportamiento.

—Tengo varios ensayos con entrega próxima...

Pese a que alguno que otro era cierto (a excepción de Snape, el resto de los profesores le habían extendido la fecha a Harry), él entornó los ojos, incrédulo.

—¿Me juras que esto no tiene nada que ver con... ya sabes? Aquel asunto.

Hermione soltó una única risa, asegurando que no.

—La prueba es en dos días, Harry. Que no se te ocurra preocuparte por mí.

—¿Cómo que no? —frunció el ceño. Era su mejor amiga, y ella sí que estuvo al borde de las canas en varias ocasiones por él, así que sus palabras le resultaron ridículas— Si necesitas algo, lo que sea... Dime.

—Solo sal vivo de la prueba. Eso es todo.

No le creía, de veras que no, pero Harry se aflojó con su mirada suave.

—Sabes que soy prácticamente inmortal en este punto —bromeó, haciéndola reír mientras le acompañaba a la clase de una de sus electivas que él jamás habría elegido—. Hay sobrada evidencia de mis habilidades de sobrevivencia.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora