82.(HC) ¿ojos o asesinato?

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HARRY

XCII

En uno de los múltiples intentos de incentivarlo a salir de su dormitorio en Gryffindor, Ron preguntó en medio del almuerzo: 

—¿Vienes con nosotros, Hermione? 

Harry movía el tenedor en su plato.

Sí le había oído, a diferencia de su amiga, que escribía en un pergamino.

—¿A pasear por los jardines y visitar a Hagrid hoy después de clases?

Levantó la vista.

—Debo…

—Estarás ocupada, ya veo —le interrumpió Ron, cortando con las manos un trozo de pan—. No sé para qué me molesto. Siempre estás muy ocupada últimamente. Con tu novio, imagino… 

Migas caían sobre el mantel.

—No tengo ningún novio. Soy muy joven para eso y tengo otras prioridades.

La sonrisa de Ron no se le pasó desapercibida.

—Ah, yo también. 

—Y lo que iba a decir es que puedo dejar mi ensayo para mañana.

XCIII

Su mejor amigo había estado tratando de distraerle toda la semana.

Apreciaba la intención, excepto que Harry cada vez que veía a Cedric deseaba acostarse en su cama y estar triste sin tener que esforzarse por disimularlo. 

En la cabaña de Hagrid hizo lo mejor que pudo para que no se notara.

No quería hablarlo con nadie. 

La única aclaración que tuvo que hacer era que lo del tiempo era su culpa y no de Cedric, como Ron creía. 

XCIV

Luchaba por precisar cuál había sido el último beso.

Se preguntaba quién lo habría iniciado para no pensar en si habría otro.

Recordaba demasiado bien la sensación de sus labios contra los suyos y de sus brazos a su alrededor, en una tortura en la que encontraba un agridulce confort.

Una semana había pasado y la voz del optimismo caminaba a su lado.

—Estoy seguro de que volverán —comentaba Ron al salir de clase—. Te mira todo el tiempo. 

El problema era que Harry debía ser quien tomara una decisión.

Y Harry también lo hacía, sin soportar sostener su mirada al cruzarse.

CEDRIC

XCV

Llegó el día en que se cumplieron los seis meses de relación.

Incapaz de celebrarlo juntos, se acordaba de aquel beso que lo marcó todo. 

Cómo para él desde ese momento estaban juntos. 

Esa seguridad de que significaba algo, que Harry le quería también.

A las dos semanas oficializaron. Se preguntó qué sería de ellos entonces.

Si volverían a festejar o contaría los días infinitos hasta que el dolor terminara.

XCVI

El chico que amo -HEDRIC (2)Where stories live. Discover now