El chico que amo -HEDRIC (2)

61.(HC) (no) puede esperar

HARRY

CXVIII

—Los Hufflepuff son más divertidos de lo que pensé. La mayoría quiso un caramelo, ¡y los organizadores creyeron que era una idea increíble! Yo le decía a Fred que no aceptarían... y tuve que tragarme mis palabras —fue lo que Ron le contó al día siguiente, sentados en los sillones de la sala común—. Y el caramelo.

En un asiento individual, Hermione se mantenía enfocada en su lectura.

Harry creyó que sentiría curiosidad acerca de la historia, como él.

—¿A quién elegiste?

—A una chica —admitió con simpleza, pese a que se puso colorado— que no me escogió. Pero estuvo bien —se apresuró a aclarar antes de que Harry soltara un lo siento con simpatía— porque en realidad el chico a quien eligió tampoco lo hizo, y me quedé hablando con otra que corrió mi misma suerte. Susan se llamaba. De nuestro año, de hecho. Pelirroja. Me recordó a mi hermana menor. Solo que más agradable.

CXIX

Intercambiaron anécdotas de San Valentín bajo un hechizo de privacidad.

Sin embargo, Hermione no quiso compartirles nada respecto al suyo.

Cerró su libro y se largó a su habitación.

—¿Crees que deberíamos ir a hablar con Krum? —preguntó Ron, mirando hacia las escaleras por las que se fue— No debe haber sido una buena cita.

Harry dudaba que ese fuese el asunto.

—Quizás deberíamos hablar primero con ella.

A juzgar por la mueca de Ron, no le parecía una mejor alternativa.

CXX

Volvieron a ver a Hermione durante la cena.

Tomaba apuntes en un pergamino, tachando líneas.

En el camino de regreso, Harry decidió abrir el tema de conversación.

Todo lo que consiguió fue que ella asegurara que estaba bien, simplemente estresada por las clases y que no, Ron, no deberían ir a amenazar a Krum, él es un perfecto caballero.

Al menos Harry notó cómo Ron giraba los ojos ante eso.

CXXI

Se cruzaba con Cedric en los pasillos, y asistió a una de sus reuniones de estudio. Eso era todo. No podía quejarse, en realidad, porque habían pasado mucho tiempo juntos estas últimas dos semanas. Sabía que Cedric le daba importancia a sus notas académicas y aunque se hubiesen librado de los finales, existían las tareas y los exámenes regulares.

No podía quejarse, porque el viernes Cedric le acompañó a clases.

—Una semana y es la segunda prueba —comentó él, y Harry se debatió entre decir eso apesta o ser optimista, sin arribar a ninguna conclusión cuando continuó—: Estaba pensando si...

Harry intuía que le gustaría lo que sea que estuviese meditando.

—¿Si...? —contuvo una sonrisa, tomándole del brazo para caminar.

Que Cedric se demorara en terminar la frase le intrigó más.

Tres días habían transcurrido desde su cita y Harry se preguntaba cuáles serían sus planes de fin de semana, porque Ron estaría ocupado, Hermione dijo que no iría y habían sido tres días sin verle en privado, lo cual no era mucho, ¿cierto?

Excepto que sí lo era para él.

—Si te gustaría salir a volar mañana. Sé que hay una salida a Hogsmeade...