El chico que amo -HEDRIC (2)

77.(HC) tus deseos son órdenes

HARRY

LXV

Aguardó a que Cedric lanzara el hechizo hacia la puerta...

Era tonto y patético cuánto le había extrañado esa eterna semana. Apenas se habían visto por las tardes un rato, y Cedric se la pasaba repasando para el día siguiente. Harry incluso utilizó ese tiempo para estudiar también, aunque se desconcentraba con facilidad.

Todo eso había terminado.

Ya no más exámenes por aquel año para ellos dos.

... Justo de pie detrás de él, por lo que cuando se dio la vuelta, Harry lo recibió con un beso apresurado. Sintió la fugaz sonrisa de Cedric contra sus labios, y no le importó que probablemente hallara divertido cuánto no podía controlarse.

Harry sí que lo hacía cuando era al revés.

—Finalmente —murmuró a escasos centímetros, complacido.

En vez de reírse de su vergonzosa necesidad, Cedric volvió a besarlo con la misma fuerza y le tomó por la cintura, haciendo que Harry perdiera la cordura que había encontrado un segundo atrás.

LXVI

—Antes de que lo olvide... — de nuevo, porque Harry difícilmente recordaba algo mientras Cedric le besaba. Sus labios hinchados y sensibles ya eran bastante distracción— ¿Cómo te fue? Ya somos libres —bromeó.

Cada día habían conversado sobre ello con respecto a cada asignatura.

Hoy, el último examen habrá sido hace...

¿Media hora? O lo que sea que hayan estado ocupadas sus bocas.

—Creo que preferiría seguirte besando.

Cedric se inclinó hacia él, y Harry se contuvo pese al ligero roce.

Esto era importante.

—¿Tan mal te fue? —cuestionó, preocupado.

A Cedric le importaban sus notas y su promedio.

Mientras que a Harry le daba igual hasta cómo los evaluarían sin los finales.

La mueca en su rostro le torció el corazón.

—No lo sé —admitió, sin mirarle—. Habrá que esperar los resultados.

Harry le abrazó, alentándolo sobre que quizás le fue mejor de lo que creía.

—¿Y a ti cómo te fue? —le devolvió la pregunta Cedric.

A Harry mucho no le importaba su propio desempeño académico.

—Estar contigo ha mejorado mis notas —Besó la mejilla de Cedric y de paso su nariz—. Algo que creo que Sirius apreciará. Ya sabes, cuando te conozca mejor este fin de semana.

Aunque lo dijo animado, el rostro de Cedric empalideció.

Golpeó con suavidad su brazo.

—Vamos, te dije que le agradarías. Ya tienes ganado a Lupin.

—Lupin es fácil de ganar —señaló Cedric, risueño.

Si él no iba a ayudarse en su propio caso, Harry sí.

Por desgracia, no podía refutar aquello.

Y su otra idea tampoco dio frutos.

—Iba a decir que yo no lo soy... pero contigo sí.

—Es bueno saberlo —se rió Cedric, un poco sonrojado y mantuvo su sonrisa confiada—. Mis encantos no funcionan con todas las personas.

Tuvo que golpearle otra vez por su osadía.