39.(HC) no tengo traje de baño

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HARRY

XII

La última carta anónima que abrió Hermione durante el desayuno dejó salir un olor como a petróleo, y le llenó las manos de un líquido amarillo verdoso que la obligó a ir corriendo a la enfermería. El asunto había llegado demasiado lejos. Incluso Hagrid se mostró muy preocupado al saber que Hermione había recibido algo tan peligroso. Durante la corta visita a su cabaña esa tarde, todo de lo que ella quería hacer era hablar sobre cómo Skeeter podría haberse enterado de información tan delicada respecto a Hagrid.

Dio inicio al interrogatorio.

—¿Le has contado a alguien alguna vez?

—Pues el único que lo ha sabido siempre ha sido Dumbledore... Hombre inteligente y compasivo.

Ron frunció el ceño, siempre sorprendido de la forma de Hagrid de referirse al director. Harry sí que lo comprendía. Cuando no tienes una familia presente, aquellos que te rodean, cuidan y aprecian son quienes se convierten en ella. No que estuviera del todo de acuerdo, teniendo pleno conocimiento de la injusticia en la expulsión de Hagrid de Hogwarts y otras tantas en las que sospechaba que el hombre bien podría haber hecho algo.

Tener tanto poder y renombre debía aparejar ciertos beneficios.

—¿Y últimamente? —volvió a preguntar ella— ¿Le has dicho a alguien?

—Es información muy personal, así que solo a personas de confianza.

Hermione se inclinó hacia Hagrid, con una mirada suspicaz.

—¿Como quién...?

Entonces Hagrid se puso rojo, un aspecto extraño en él.

—Madame Maxime, bueno, yo... Creí que había algo entre nosotros —explicó, y detrás suyo Ron asentía. Harry quiso reírse por las expresiones transparentes de su mejor amigo casi tanto como de los ojos entrecerrados de Hermione—. Pensé que ella, eh, era como yo, y cuando se lo dije la ofendí gravemente, y dijo que solo era de esqueleto grande. No me ha hablado desde esa noche, pero estoy completamente seguro de que no lo contaría a nadie.

Ron no pudo contener una carcajada.

—Esqueleto grande... Solo los dinosaurios tienen un esqueleto mayor.

Hermione estaba tan enfocada que no le reprendió.

—¿ Esa noche ? ¿La noche del baile?

Hagrid asintió y luego de indagar sobre los detalles más exactos respecto al cuándo y dónde, ella comenzó a mencionar las posibilidades.

—Puede que alguien te haya escuchado.

—Quizás fue Malfoy —consideró Harry, totalmente viéndolo capaz de meterse dentro de un arbusto con sus orejas tan chismosas—. Lo oyó y lo reportó con Skeeter. Han debido de estar trabajando juntos.

No le pareció agregar que en su contra .

Al menos esa sería la motivación de Draco, estaba seguro.

Hermione negaba con la cabeza como si a la vez lo estuviera meditando.

—Es una de sus fuentes, lo sabemos. Así que sí trabajan juntos.

—No ha podido ser Malfoy —murmuró Ron con reticencia.

—¿Cómo lo sabes? ¿Pasaste la noche con él? —preguntó ella, riendo.

Harry lo encontró tan gracioso que Ron le miró mal.

—Claro que no, pero estaba muy aburrido y le vi demasiado ocupado con Pansy. No creo que haya estado metiendo su cabeza en arbustos.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora