24.(HC) eres mi novio, estás obligado

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HARRY

XLVII

No tardó en darse cuenta de que había cometido un error.

De los peores, porque fue evidente que lastimó a Cedric.

Podía notarlo en la manera en que lo miraba, como si le costara hacerlo.

—Lo siento, Ced, yo...

Estuvo por decirle que en realidad sí quería ir con él.

Se contuvo, porque ¿de qué serviría?

Una imagen acudía a su mente con claridad: su precioso rostro en primera plana y la forma en que le destruirían. Los comentarios en los pasillos que escucharía si acudían juntos a un evento así.

—Los medios son un asunto serio, ¿no? —murmuró Cedric con una mueca— No creí que... Que te importaba la opinión pública.

Y no lo hacía. Al menos, la suya.

Ni siquiera le importaba lo que escribirían de él —estaba acostumbrado.

Pero Cedric no.

Nunca había estado metido en una situación semejante y Harry no lo arrastraría con él. Bastante apestaba ya que Cedric no recibiera toda la atención y apoyo que merecía como para sumarle el que su nombre estuviese mezclado con el suyo, tan problemático.

Inescapable, y no quería ser responsable de marcar su futuro.

Porque nadie se olvidaría del Torneo y él era más que el novio de alguien.

CEDRIC

XL

—No es que me importe —intentó Harry explicarle—. Por lo general, pero esta vez, ahora, estamos hablando de un evento internacional. No es solo un simple baile ni somos... Simples espectadores. Estamos compitiendo, el uno contra el otro. Se supone.

Dos oponentes juntos en una relación.

Una historia romántica que dudaba que alguien como Rita Skeeter pudiera hacerle justicia.

—¿Quieres mantenerlo en privado durante el Torneo? —tuvo que preguntar.

Podía comprender que, luego de haber pasado unas semanas tan difíciles, no quisiera estar bajo una lupa tan prejuiciosa de nuevo. La duda era si sería solo por un tiempo hasta el baile o si...

—Sí, pero podríamos contarle a algunas personas —dijo Harry, apenas levantando la mirada hacia él—. A nuestros amigos cercanos y eso.

—Ya lo hice.

Eso lo tomó por sorpresa.

—¿Lo hiciste? ¿A quién le contaste?

—Malcolm —admitió, reservándose que él ya era como el mayor admirador.

Harry se veía divertido, para su fortuna.

—¿Qué le dijiste?

No tenía ni que pensar la respuesta:

—Que estamos juntos.

Entonces Harry sí que se rió.

—Ni siquiera yo lo sabía.

—¿Qué pensaste que éramos? —cuestionó con ligera gracia— ¿Mejores amigos?

—Algo así, sí —admitió y lo miró fijo por un segundo antes de agregar—: Con beneficios.

Hablando de eso...

Antes de besarle, Cedric tomó su mano y le dijo:

—Recuerdo que dije que no suelo besar a mis amigos. Ahora, a mi novio...

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora