81.(HC) en su lugar

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HARRY

LXXXVII

Se había esforzado en no pensar en ello. 

En lo que había soltado con demasiada sinceridad sin medir las consecuencias. Eso era lo que mejor y a la vez peor le salía. Porque notaba cierto aire extraño cuando se reunía con Cedric. 

Porque en parte sí se lo esperaba.

—Sobre lo que hablamos el otro día…

Harry levantó la vista hacia él, sin mover su pierna de la suya.

—¿Qué cosa? —preguntó por lo bajo, incluso cuando lo sabía bien. 

La mano de Cedric sobre su rodilla no disminuyó su nerviosismo. 

—Lo que dijiste acerca de… terminar en algún momento…

—Eso no fue exactamente lo que dije —admitió Harry. En tal caso lo recordaría, en especial porque no podía unir esa palabra con su novio —. Creo que dije que sería lo más seguro. Debes estar de acuerdo con eso. Quien sea que esté junto a mí cuando se desate la guerra, correrá más riesgo.

Cedric no podía negarlo.

—¿Qué hay sobre tus amigos? 

Que le pregunte por Ron y Hermione le desconcertó.

—Tampoco querría que les suceda algo —contestó despacio.

—Harry… 

—No sabemos cuánto tiempo falte. 

De alguna extraña manera, le reconfortaba la idea de que aún había tiempo.

—Si ellos quieren estar a tu lado, es su decisión, y creo que sabes que así será —habló Cedric, girando la cabeza para verle con atención y ojos suaves—. Me he sentido inseguro estos días pensando en si… si un día de estos vas a decidir que lo nuestro se ha acabado y cuándo será. Si luego de la tercera prueba… Si el año próximo. Si tomarás la decisión unilateralmente cuando las cosas se compliquen y dirás que es por mi propia seguridad. 

CEDRIC

LXXXVII

Lo había hecho. 

A pesar de que le asustaba retomar la conversación.

A pesar de que le invadía una tristeza con anticipación. 

Ya cargaba con la incertidumbre de si sobreviviría aquel día.

No deseaba sumarle una fecha de caducidad a su relación.

Todo lo que quería era que fuese un malentendido.

Ninguna de las palabras que habría deseado oír salieron de Harry.

En su lugar, lo único que respondió fue:

—Lo entiendo.

Sus ojos le ardían.

¿Eso era todo lo que diría?

—No es justo para ti —continuó Harry— porque no estoy seguro de poder prometer nada.

Pretendía insistir por un presente al menos… 

¿Cuál era el punto de amarle más y más si al final le rompería el corazón?

HARRY

LXXXVIII

—Yo… No sé qué decirte, Harry. 

Notaba el brillo en su mirada y aunque le dolía, no podía llorar.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora