15.(CH) cuentas conmigo

317 52 68
                                    

CEDRIC

IV

Comenzó estableciendo un hecho:

—No sabes en qué año estoy.

—Eres un prefecto, eso no deja muchas opciones —le contestó Harry, a la defensiva. Pero me has preguntado... , pensó Cedric. Eso significaba algo—. ¿Cómo sabías de mi capa de invisibilidad?

—Me la mostraste aquel día en Hogsmeade —le recordó sin un deje de duda—. Incluso me dejaste usarla contigo.

Ninguna emoción podía ser descifrada en su rostro.

—¿Cuándo fue eso?

—En tu tercer año —precisó, entornando los ojos para caer en que—: No lo recuerdas. ¿Por qué no lo recuerdas?

Sí que se había dado cuenta de que Harry lucía más alto...

Que se veía mayor.

Eso era, tiempo había pasado. ¿Cómo...?

Bueno, si alguien viajaría en el tiempo, ¿por qué no sería Harry?

De pronto se le ocurrió que debía de estar metido en un gran aprieto como para encontrarse en esas circunstancias. El por qué sería difícil de averiguar. Este Harry no parecía interesado en hacerle saber nada en absoluto, tanto como su Harry le había dejado en claro el año anterior cuánto no le pediría ayuda cuando estuviera en problemas porque no quería ponerle en riesgo.

Cedric le había asegurado que, si ese fuese el caso, él estaría presente.

No podía desconsiderar como su amigo a ese chico que tenía enfrente.

—Harry, puedes contarme lo que sea que haya pasado. Te ayudaré.

Solo se dio cuenta de que puso la mano sobre su brazo de nuevo mientras lo decía, porque esta vez Harry dio un paso hacia atrás para soltar:

—No deberías hacer eso. Tocarme... No creo que sea bueno.

—Lo siento —se apresuró a disculparse, avergonzado. No había pretendido hacerlo. Su costumbre y dificultad de mantener el espacio personal cuando se trataba de él se le debía de haber escapado—. ¿Crees que afecta de alguna forma?

No era como si Cedric supiera mucho... o algo... sobre viajes en el tiempo.

Leído en libros, seguro.

Imaginado, pues claro. El mundo mágico estaba lleno de misterios.

Nunca había escuchado de un caso real.

—No lo sé —murmuró Harry, en voz baja, sin devolverle la mirada—. Mucho ha cambiado ya. No lo entiendo —Cuando levantó la vista, Cedric no esperaba que siguiera hablando—. No te conocía en mi tercer año.

—¿Somos de dos líneas temporales distintas?

Para ser quien estaba en un momento fuera de su tiempo, no tenía ninguna respuesta. Se quedó allí de pie, reflexivo, con la ligera presión en sus cejas que hacía cuando no comprendía algo.

—¿En qué tipo de problema estás metido, Harry?

Le sacó una sonrisa con eso.

—¿Cómo sabes que estoy metido en uno? Oh, cierto, siempre lo estoy.

—Puedo ayudarte si me lo cuentas.

El leve asentimiento le hizo creer por un instante que Harry le dejaría hacerlo.

—Lo sé. Claro que querrías ayudarme, pero no puedes. Lo aprecio, de verdad, Cedric. Gracias. Creo que debo irme. Ah, y deja de buscarme, por favor.

El chico que amo -HEDRIC (2)Where stories live. Discover now