35.(CH) a menos que sea sobre ti

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CEDRIC

LXXXVI

La carta que Harry le envió esa mañana no le advirtió nada sobre...

El inconfundible tono del teléfono solo podía provenir de él.

Con un hechizo, Cedric lo atrajo hasta el templado cuarto de baño.

—¡Hola! —le sonrió al aparato— No sabía que ibas a llamar.

—¿Es un mal momento? —murmuró tan bajo que apenas le escuchó.

—No, nunca —dijo, contento por la sorpresa—. Espera —tuvo que pedir, porque sus manos resbalosas podían llegar a interferir con el funcionamiento del artilugio y no sabía cómo lo repararía en ese caso, si ni siquiera lo comprendía. Un simple encantamiento de impermeabilidad lo resolvió—. Lo siento, es que estoy en, eh, tomando un baño de inmersión.

—¿Un qué...? ¿Estás en el baño...?

Por un instante se había preguntado a sí mismo si sería raro atender así.

Ahora sospechaba que sí.

¿Los muggles no harían aquello?

—Un baño de inmersión es...

—Sé lo que es. Nunca lo he hecho, pero he oído de eso —le detuvo Harry, riendo del otro lado de la línea—. ¿Así comienzas el año?

—Es relajante. Deberías probarlo.

Las burbujas a su alrededor y el agua se mantenía tibia gracias a la magia.

HARRY

CII

Como si no fuese lo suficientemente vergonzoso tener que hablar con su novio sin ninguna clase de privacidad, con Sirius merodeando sin disimulo, este le lanzaba miradas curiosas cada unos minutos.

No ayudaba para nada que Harry supiera dónde estaba Cedric.

En el cuarto de baño, metido en una tina.

Desnudo.

Una imagen que no debería rondar su cabeza estando en la sala.

CEDRIC

LXXXVII

—En realidad —continuó hablando—, estoy trabajando en la pista.

—¿Te ayuda a pensar?

—Algo así, sí —respondió Cedric, con una risa—. Ya casi lo tengo.

—¿Es peor que el dragón?

Bueno, todavía le quedaba descifrar una parte...

—Creo que no. ¿Sabes nadar?

—Lo suficiente como para no ahogarme.

—Pienso que eso bastará —admitió, reflexionando.

Un poco de magia era todo lo que necesitarían...

Harry quiso saber más de la prueba, pero Cedric le prometió que le mostraría cuando regresaran a Hogwarts. No te preocupes , le dijo porque no quería que nada le estuviera molestando en su semana de vacaciones con su padrino. Además, debían estudiar para los próximos exámenes.

A causa de la primera prueba, habían sido movidos para después del receso.

—De verdad no tengo ganas... —se lamentaba Harry—, pero tienes razón.

LXXXVIII

Conversaron un largo rato sobre sus fiestas de fin de año.

La noche en la casa de los Lovegood había sido tranquila e interesante.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora