El chico que amo -HEDRIC (2)

31.(HC) amarillo por todos lados

HARRY

LXXVI

Pretendía pasarse un segundo por su habitación para guardar la capa dentro de su baúl y dirigirse a la entrada del castillo, el punto de encuentro que había acordado con Cedric. Ron se hallaba recostado sobre su cama, demasiado callado. Se le ocurrió que quizás necesitaba una distracción, y le invitó a salir afuera a jugar con la nieve junto a Cedric.

Harry estaba seguro de que a su novio no le importaría si iba también.

Sin embargo, la idea no fue de tanto agrado para Ron.

De pie al final de la cama, lo observó acomodarse sobre la almohada.

—Ey, sobre Hermione... —comenzó a decir, yendo directo hacia el asunto.

—¿Qué hay sobre ella? —respondió por lo bajo, sin mirarle.

En realidad, esperaba que fuese Ron el que hablara, pero decidió ir por:

—Sé que se arreglarán. Siempre lo hacen.

—¿Y si no quiero arreglar las cosas? —murmuró para sí mismo.

—Estás aquí miserable, aunque intentes ocultarlo.

Lejos de ofenderse por ello, Ron lo encontró divertido.

—No tiene sentido, lo sé...

—Puede que no —le concedió riéndose también— pero así es cómo te sientes. Solo no dejes que arruine tu amistad con Hermione. Ella... —dudó, sin saber bien cómo continuar la oración sin revelar partes de su conversación previa, que imaginaba que Hermione no estaría contenta de que compartiera— Te aprecia y le importa tu opinión.

Aún cuando contaba con el apoyo de Harry, era evidente que eso no bastaba.

Evidente cuánto le importaba a Hermione lo que Ron pensara.

—No lo suficiente como para... —se quedó quieto un instante mientras se levantaba sobre sus codos hasta sentarse sobre el colchón— Como para preguntar antes.

—Ella no quería decirte por esto mismo...

—¿Y es por ello que tú tampoco me contaste sobre Cedric?

Oh, claro que a Harry no le molestaría que Hermione no le hubiese dicho.

De cualquier modo no me enfadaría, pensó incapaz de hablar en voz alta, porque Ron tenía razón y Harry había hecho exactamente lo mismo que ella. Pero él estaba peleado solo con Hermione...

—¿Creíste que estaría en contra? —preguntó Ron cuando no contestó— Hermione y tú han estado guardando secretos, y eso apesta. No sé qué... Qué he hecho para que piensen que no pueden ser sinceros conmigo. Sé que reaccioné mal con Hermione. Es solo que verla allí con Viktor fue como un balde de agua fría.

Harry se apresuró a dejarle en claro que no era nada que él hubiese hecho.

Detestó darse cuenta de que era en parte responsable de que su mejor amigo se sintiera de esa forma.

—No lo sé, quizás creí que... —intentó ser lo más honesto posible— Sé que, eh, no es algo tan común en el mundo mágico... o muggle, vaya sea el caso. Mis tíos lo encuentran desagradable, y para Dudley es algo con lo que burlarse de mí por semanas. Si alguno de ellos lo supiera... —Se encogió de hombros, suspirando porque no podía imaginarse que fuese posible que ellos vieran a Harry como un bicho más raro de lo que ya lo consideraban, pero ellos tenían el don de superarse los unos a los otros con frecuencia— No me importa lo que ellos piensen. Tú, en cambio, eres mi mejor amigo... Y se me ocurrió que lo mejor sería si me lo reservaba para mí mismo. Por las dudas.