53.(C) cuéntame de nosotros

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CEDRIC

LXXXIX

Se sintió un poco engañado cuando lo primero que Harry comentó fue:

—Asumo que me has encontrado gracias al mapa. ¿Conoces su historia?

¿Estaría tratando de convencerle de intercambiar aquella en vez de la suya?

Cedric negó con la cabeza, y su expresión debió delatar su pronta decepción.

—Te contaré la mía también —se apresuró Harry a aclarar, inclinándose sobre la mesa—. Pero esta es una conversación más adecuada y ligera para la cena. Me pregunto si el Harry de aquí la sabe... Quizás sí, no lo sé. Yo la escuché en mi tercer año.

Prosiguió a relatar cómo tuvo la mala fortuna de que una noche le atraparan fuera de horario deambulando por los pasillos, por nadie menos que el profesor Snape. Cuando Snape intentó descifrar el contenido del pergamino, el mapa comenzó a insultarlo una y otra vez por cada uno de los creadores, una imagen que divirtió mucho a Cedric.

—Si Snape me hubiera confiscado el mapa, jamás lo habría recuperado —admitió con seguridad Harry, sonriendo al recordar cuán agradecido estaba de que otro profesor acudiera—. Lupin, por el otro lado, pese a que me lo quitó por lo que restaba del curso, me lo devolvió antes de irse.

Eso sonaba como él.

Cedric se había pasado medio semestre pensando que el profesor Lupin podría haber pertenecido a Hufflepuff gracias a sus cualidades: trabajador, empático y justo. Hasta que fue lo suficientemente valiente para enfrentar a Sirius Black y aún más para escucharlo.

Para creerle.

Para defender a Harry y a Black.

Entre historias de su tercer año, Cedric le compartió algunas de sus clases.

—Tu comida ha de haberse enfriado —señaló Harry unos minutos después, observando el plato de Cedric, aún por la mitad, en contraste con el suyo, casi vacío—. Permíteme recalentarlo —pidió antes de sacar su varita y lanzar un hechizo que causó que un sutil humo saliera del puré y las batatas—. ¿Qué me decías acerca de esa vez que...? Que Malcolm, tu amigo, ¿cierto? ¿Tenía una duda sobre una criatura mítica muggle...?

Sin darse cuenta, Cedric terminó de comer entre la conversación.

XC

Debía existir un porqué detrás del haber evitado realizar esta visita antes.

No podía pesquisarlo, siendo que resultaba más agradable de lo pensado.

Traspasándose al sillón para mayor comodidad, quiso asegurarse de algo.

—¿Puedo decirle a Harry sobre esto...?

Él apreciaría saber que estaba en posesión de otra pertenencia de su padre.

Harry se detuvo un segundo, y Cedric lo observó desde su lugar.

—Si resulta que no está al tanto de la creación del mapa... —meditó acercándose hasta sentarse en la otra punta. Una mueca en su rostro al girarse hacia Cedric, subiendo las piernas sobre el tapizado sin zapatos— No lo sé.

—No deberías haberme contado, ¿no? —habló con una inapropiada sonrisa.

—Desconozco las reglas —suspiró Harry—. Aún estoy tratando de pensarlas, pero apuesto a que he roto una. Al revelarte información que probablemente no deberías saber... No, supongo que no debería habértelo dicho.

Con las comisuras de sus labios aún elevadas, Cedric contrarrestó:

—Ha sido una historia interesante. De la amistad y lealtad. Aventura y mucho merodeo nocturno fuera de las normas. Gracias por contármela. No se lo comentaré a Harry a menos que corrobore que la ha escuchado antes. Podría ser perjudicial alterar el tiempo y espacio más de lo necesario.

El chico que amo -HEDRIC (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora