87.(HC) probablemente más peligrosa que brillante

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HARRY

CXXVI

Los gemelos varias veces le actualizaron sobre Moody, cumpliendo su palabra.

Se ha ido en medio de la clase y regresado con una cantimplora.  

La última lección fue increíble. 

El hombre sí que asusta por momentos. 

Que tiene ojos por todos lados, ¡todos!

En ocasiones en presencia de Ron, quien adjudicaba la causa probable a cuán espeluznante lucía el profesor, además de su cargo.

—Siempre son los de Defensa —negaba con la cabeza un día. Cuando Harry le contó toda la información que tenía sobre él, tuvo que recordarle que actuara normal por los pasillos y en el aula—. Ese puesto está maldito. Atrae a la gente equivocada. 

Harry se encogió de hombros.

—Al menos ha habido uno bueno en estos años. 

Ron movió la cabeza a un lado, dubitativo. 

CXXVII

La primera clase de junio Moody le citó al terminar la hora.

—Me dará una clase privada la semana que viene para ayudarme con la prueba —le comentó a Ron al salir unos minutos después. 

Dieron unos pasos en silencio.

—¿Estás loco? —le soltó. 

Tal vez sí.

—¿Una clase con quien sospechas que metió tu nombre en el Cáliz? —continuó Ron, con sus cejas fruncidas— ¿Quien te quiere muerto?

—Quiere que gane el Torneo —le corrigió Harry, omitiendo el otro detalle. 

—Con propósitos oscuros, seguro. Que no debe haberse metido en ese lío solo para traerte más fama.

Todavía no le había contado respecto a lo que pasó en el bosque con el verdadero señor Crouch. Lo hizo incluso a pesar de cuánto reforzaría su idea de que le faltaba un tornillo.

CEDRIC

CXXVII

Puesto que tenían un mes para prepararse, no demoraron en empezar. 

Junto a Harry participaron de un par de las frecuentes reuniones de estudio que organizaban para los exámenes finales. Mientras sus amigos repasaban los contenidos, ellos leían sobre hechizos que podrían servirles.

Disfrutaba de estar con Harry en la biblioteca, ya sea en la mesa con el resto.

Sentarse a su lado, compartir por lo bajo lo que encontraban...

O cuando se levantaban y recorrían los pasillos desiertos en búsqueda de privacidad. De veras que quería enfocarse, y Harry hablaba sobre la lista de criaturas mágicas posibles en la que estuvo trabajando los últimos días, cuando Cedric se apoyó en un estante.

Simplemente mirándole con una sonrisa apenas contenida.

Habían regresado. Su relación era seria y real.

Lo más real que tenía en su vida y la alegría le invadía por completo.   

—Incluí los que Lupin enseñó el curso pasado, como el boggart, y Hagrid me dijo unos cuantos que... —se detuvo Harry, girando su cabeza a un costado— ¿Estás ahí? Tierra llamando a Cedric. O mejor, mundo mágico llamando a...

El chico que amo -HEDRIC (2)Where stories live. Discover now