42.(H) lo hiciste otra vez

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HARRY

XXIV

La mayoría de las cosas no le tomaban del todo desprevenido.

Algunas podía anticiparlas.

Como el que la respuesta para la segunda prueba no estuviese en ninguno de los variados libros que recopiló en la biblioteca. Ni siquiera le extrañaba. ¿Cuándo algo había sido tan fácil? Aún tenía alrededor de un mes. Tiempo suficiente.

No se esperó que Cho le pidiera hablar luego de clases.

¿Mantener una conversación casual en el pasillo? Sin problemas.

Sería incómodo, lo sabía, pero pensó que lo pasarían rápido.

¿Meterse a un aula vacía para tener privacidad? Una alarma se encendía.

Para tratarse de la primera interacción entre ellos ahora que estaba al tanto de su relación con Cedric, le ponía nervioso.

—Te debo una nueva disculpa —murmuró ella con una mueca—. Por la forma en que... En que hablé contigo antes del baile. Sé que ha pasado un tiempo, pero necesitaba aclararlo. Todo lo que te dije... No fue correcto de mi parte.

—No lo sabías, y él te... te gustaba. Lo comprendo.

Cho no correspondió la sonrisa que Harry le brindó.

—Eso no es ninguna excusa. No debí haber dicho todas esas cosas sin saber cómo era en realidad. Haberte puesto en esa posición...

Sí, probablemente no debería haberlo hecho.

Así fue, y Harry no necesitaba una disculpa.

—Sé que no lo habrías dicho de haberlo sabido. Lo siento también.

Después de todo, la amistad de Cho con Cedric llevaba varios años.

¿Cuánto tiempo habría pasado sintiendo algo por él...?

Su voz baja y cauta al preguntar:

—¿Cedric lo sabe?

—Durante el baile pensó que yo era el que te gustaba —respondió Harry.

Era gracioso y una mejor manera de decirle que en parte sí lo consideraba.

Gracioso para él al menos, porque la sonrisa de Cho parecía forzada.

—Lo hacías —admitió, y miró a otro lado soltando una risa—. Patético, ¿cierto? Mi mala suerte. Nunca tuve una real oportunidad con Cedric... O contigo. Quizás la tercera sea la vencida. Eso dice Malcolm.

Aunque volvió a reírse, no lucía convencida.

—Puede que tenga razón —intentó ser positivo.

—También dijo que funciono como un imán de diversidad —le contó Cho, moviendo las manos con énfasis—. Cedric, tú. Todos ellos. Son mensajes contradictorios, ¿no?

El rumbo que tomó la conversación fue ameno, y salieron del aula mucho más relajados de lo que habían entrado. Cho se veía tranquila, no como si estuviera molesta con él. Harry no estaba seguro de que seguirían siendo amigos, pero Cho incluso expresó cuánto deseaba que nada de ello implicase un cambio.

Maduro de su parte.

Y sonaba sincera en una forma Harry no habría podido hacer de ser al revés.

XXV

Para su fortuna, aprobar los exámenes no se trataba de una sorpresa.

Tampoco que Cedric y Hermione obtuvieran notas perfectas.

El chico que amo -HEDRIC (2)Where stories live. Discover now