El chico que amo -HEDRIC (2)

70.(HC) cómo pudiste

HARRY

XXIII

—¿Quiénes estarán? —le preguntó a Ron otra vez en el camino.

—Susan y otras chicas. La verdad no lo sé.

A Harry sí que le ponía nervioso conocer personas nuevas.

Ron, en cambio, era sin dudas más sociable que él.

Si sobrevivió a conocer a los amigos de Cedric, podría con esto.

Es lo que Ron había hecho en múltiples ocasiones, asistiendo a reuniones de estudio y comiendo en la mesa de Hufflepuff.

Así que Harry superaría la ansiedad y le acompañaría.

—Has estado pasando mucho tiempo con Cedric —continuó, y cuando Harry se disculpó, no se habría esperado que Ron se riera—. Lo que quiero decir es que me he juntado un par de veces con Susan y alguna de sus amigas. Son divertidas, ya verás.

Siendo sincero, eso le alegraba.

Incluso si significaba atravesar este sentido de incertidumbre.

—Aun así siento si piensas que te estoy haciendo a un lado...

—Pff, es Hermione quien está siempre ocupada. Con Krum, supongo.

—¿Es por ello que no la invitaste?

—La habría invitado si la hubiese visto por más de dos minutos.

No ocultó su mueca de simpatía y soltó una broma:

—Espero que tus amigas de Hufflepuff sean mejores que nosotros.

Que causó que Ron girara los ojos.

—Oh, sabes que nunca podría reemplazarte —respondió, y ambos se rieron.

XXIV

Ninguna información previa le ayudó.

Tampoco lo pretendía, siendo que solo averiguó tres cosas.

1. Fred y George se habían cruzado con Ron y Susan en Hogsmeade y creyeron, erróneamente, que era una cita y ya no los pudo corregir.

—Algunas personas insisten en estar equivocadas —levantó las manos Ron.

Harry debía ser de esos, porque intentó confirmarlo para cerciorarse.

2. Resultó que la cuestión giraba en torno al hecho de que....

—Te recuerda a tu hermana.

—Nos confundieron de espaldas el otro día —hablaba horrorizado—. De por sí me parece que el cabello pelirrojo es un rasgo dominante. No hay necesidad de luchar por mantenerlo en la familia.

3. Lo más sorprendente, Ron quería tener hijos en el futuro.

—Considerando cuántos somos, quién sabe quién será el primero en darle un nieto a mi madre. Bill está muy lejos, creo yo, y Charlie vive diciéndole que los dragones que cría son sus bendiciones.

Imaginarse a la señora Weasley viajando a Rumania y sosteniendo a un bebé dragón en sus brazos fue muy gracioso.

Hasta que Ron le cortó la risa con la pregunta:

—¿A ti te gustaría... tenerlos con Cedric?

Se quedó en blanco.

Nunca había pensado tan a largo plazo.

Un año o dos, como máximo.

Entonces la respuesta que salió de su boca le desconcertó.

—Sí. Formar una familia suena bien...