El chico que amo -HEDRIC (2)

28.(CH) no es una ella

CEDRIC

LV

Era la primera vez que los estudiantes combinaban con la sala común de Hufflepuff —sin estar en sus pijamas. Elegantes túnicas de muchos colores cubrían el espacio, y encontró a la chica de cabello como el sol en el centro, sentada en el sofá. Tam llevaba un vestido verde y les miró de arriba abajo mientras se acercaban.

—Vaya, se ven bien, chicos.

Su cumplido sonaba de verdad tan sincero como sorprendido.

—Viniendo de ti, lo tomo con seriedad —respondió Malcolm, halagado.

—Un gran honor que tú lo creas —expresó Cedric, devolviéndole el cumplido y no pudo contenerse de agregar—: Quiero escuchar que le dirás a tu cita.

Malcolm también estuvo de acuerdo y prestó atención cuando Will apareció.

—Pareces una princesa.

Decepcionante que esas no fueran las palabras de Tam.

—Preferiría parecerme a una reina —contestó, riendo sin ocultar sus mejillas coloradas—. O una ministra.

—O la presidenta, así funciona en el mundo muggle —sugirió Willow, tomándola del brazo y lanzándoles una sonrisa a sus amigos.

Las dejaron adelantarse, sin perderlas de vista.

Cedric no leía mentes, pero estaba seguro de que ambos debían de estar pensando: al fin. No se alejaron mucho, sin embargo, y alcanzaron a oír la contestación de Tam:

—¿No necesitan estar casadas con un hombre, cierto?

Aunque bajó la voz, Malcolm tenía un buen oído. «Porque me casaría contigo.»

LVI

Cho les esperaba en el vestíbulo.

Su encuentro con Tam y Will derivó en una catarata de halagos las unas a las otras que dejó de lado los que Cedric y Malcolm pudieran decirles. «¡Me encanta tu vestido!» «Ese me gustaba más que el otro.» «Traje lápiz labial, si necesitas me...» era lo que hablaban entre sí mientras atravesaban la multitud frente a la puerta del Comedor. Cho le tomaba del brazo a él y a Malcolm del otro lado, en lo que no era la mejor decisión para caminar con comodidad.

Tenía algo más importante en mente como para fijarse en ello.

Aún no comprendía cómo podía ser posible querer besar a alguien solo con verlo a la distancia. Harry le miraba también, y habría sido tan agradable que él fuese su cita aguardando por él.

Tan agradable si tan solo pudiera acercarse y...

Entrar al Comedor junto a Cho se sentía incorrecto.

De alguna forma se las arregló para alejar aquella sensación y enfocarse en que se trataba de dos amigos asistiendo a un evento. En el hecho de que Cho pudo ir con alguien más, y allí estaba dispuesta a bailar con él frente a todas las escuelas y cuánto se lo agradecía. También el que intentara motivarlo a hablar con sus comentarios, porque estaba un poco silencioso. Se pasó todo el banquete queriéndole decir a Harry lo apuesto que se veía, y no pudo evitar pensar mientras danzaba con Cho cuánto le habría gustado que fuese con él.

Lo perdió de vista cuando muchos estudiantes entraron a la pista.

Malcolm hacía reír a Luna con sus pasos de baile hasta que Ginny se acercó, acompañada de sus hermanos mayores. Y Angelina, que tenía su mano sobre el hombro de George. No había rastros de la cita de Fred. Era difícil poder precisar quién de los dos lucía más incómodo, porque toda la diversión se fugó de pronto del rostro de Malcolm.