71.(HC) eso explica la sensación

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HARRY

XXXIII

Estaría muy impresionado de la pequeña y a la vez considerable sala escondida, si no fuese porque se encontraba furioso con Hermione.

Finalmente halló al otro Harry, sentado en un sofá a unos metros.

El alivio y la molestia se mezclaron cuando él no solo parecía en lo absoluto escandalizado de tenerle en frente, sino que hasta le sonrió.

Así que así es cómo luzco...

Un casual saludo de su parte, y Harry estalló.

—¿Ves? No pasa nada. Claramente él está de acuerdo con mi presencia.

—Si no confío en la opinión de uno, ¿por qué confiaría en la del otro?

Harry giró los ojos, suspirando.

—Deberías irte, Harry —continuó Hermione—. No es seguro que estés aquí.

Si no siguiera enojado, tal vez la habría escuchado...

Hermione levantó la varita cuando se negó, y aunque Cedric trató de detenerla, no pudo hacer nada contra sus pasos hacia adelante.

Caminando para atrás, algo se interpuso en su camino.

Sintió la electricidad recorriendo su cuerpo entero y su visión oscureciendose.

CEDRIC

XXV

Todo ocurrió muy rápido.

Una combinación de eventos que desencadenaron esto...

Cedric se aproximó a Hermione, probablemente lo mismo que Harry estaba tratando de hacer cuando su novio se tropezó con una de las pilas de libros. En lugar de hacerse a un lado, aquel Harry intentó sujetarle para evitar su caída.

Lo que derivó en que ambos se desplomaran contra el suelo.

Y uno chocara contra el borde de una mesita de café.

La sangre se amontonaba bajo la mata de cabello de aquel Harry.

Tardó un segundo en actuar, y se arrodilló junto a la persona en peores condiciones, tal como le habían enseñado en su capacitación para prefectos sobre primeros auxilios mágicos. Con el corazón desbocado, chequeó sus signos vitales mientras reparaba en su novio.

—Revisa su pulso —le pidió a Hermione con prisa— e intenta despertarle.

El único movimiento era de la sangre, que se extendía sobre la madera.

Se esforzó en buscar en su memoria algún hechizo que ayudara.

—Hermione —repitió, y se giró para verla en el mismo sitio.

Su nombre hizo que reaccionara, y se apresuró a separar sus cuerpos.

—No deberían... haberse tocado... —susurraba mientras presionaba sus dedos a un lado del cuello de Harry y en sus muñecas— Creo que respira.

Que usara la palabra creo no le brindaba ninguna tranquilidad.

Inspeccionó la herida de aquel Harry, asegurándose de que se haya cerrado.

Por sus manos ensangrentadas, dudó en ponerle un dedo encima a su novio.

Observó cómo Hermione le daba palmadas en la mejilla.

HARRY

XXXIV

Al abrir los ojos, el panorama le confundió.

El chico que amo -HEDRIC (2)Where stories live. Discover now