Amor Digital.

Capítulo 02

Ok... eso sí que me superaba y por muchisimo, eso en definitiva me dejo muy fuera de onda.

Mi Digimon estaba enamorada de mí. la misma Digimon que me evitaba lo mas posible desde el momento en que llego a esta casa.

Si bien sé que hay casos así en todas partes. No creí que me pasara a mí, menos con una Digimon que hasta hace poco solo me decía Hola y eso era mucho para nosotros, ahora de la nada me lanza a la jeta la bomba de que esta enamorada de mí.

—Renamon nunca creí que sentías eso. —Aclare con sinceridad, osea por mi mente no paso eso, y no es porque sea pendejo y distraído, es que en serio no parecía. — ¿Desde cuándo te sientes así?

—Desde el primer momento en que nos vimos... Arthur cuando me sonreíste con esa alegría al verme, mi corazón se aceleró como nunca lo había hecho, creí que me iba a desmayar en ese momento.

ª esa si que no me la esperaba.

— ¿Entonces por qué has sido tan distante conmigo? —Pregunte.

—Porque no quería aceptar el hecho de que me había enamorado de mi Tamer. —Contesto al bajar las orejas y la mirada. —Trate de solo ignorarlo, pero al verte a cada día... lo que sentía por ti se hacía más y más grande hasta que no pude contenerlo más Arthur...

—Renamon...

Ahora como se supone que lidie con esto, mi ultima relación no fue la mejor para mi y me dejo bastante mal. pero Renamon no tiene ninguna culpa de eso, tengo que olvidar el pasado.

—Sé que debe pensar. Que soy loca y soy una rara y también una pervertida que se aprovecha de su Tamer.

— ¿Por qué crees pensaría eso?

—Te beso mientras duermes Arthur, eso no es normal, hasta yo lo se. —Arrepintió al tapase la cara con las manos. —Y me quedo mirando tu cara por horas como una acosadora y más de una vez... yo te espié en el baño.

— (¡Con razón me sentía observado!) Escucha. —Calme al respirar profundo. —No pienso nada de eso de ti. ¿Estoy algo sorprendido de lo que me has dicho? Sí, pero eso no cambiara mi opinión sobre ti. no me has dado motivos para dudar de ti ni una ves, no has hecho nada que verdaderamente haga algo daño. así que todo sigue como antes ¿ok?

—Ok... —Contesto al calmarse un poco y regresarme la mirada. —Perdón por todo eso Arthur... en especial por besarte sin tu consentimiento, se que no estuvo bien, pero es que no podía resistirme.

—Tranquila, no estoy molesto por eso. es mas, ahora entiendo ese dulzor que tenía en la boca por las mañanas, al menos se que no es Diabetes, ya eso me estaba empezando a preocupar.

—Lo siento.

—Descuida, tampoco es que me queje, sabe bien es como el sabor que deja la piña cuando la comes con azúcar, quien diría que tendrías besos tan dulces.

Al oír eso, su cola se levanto y se puso muy recta.

— ¿N-No te molesto?

—Realmente no, osea quien se quejaría que una chica linda lo bese, el que lo haga seguro es joto.

Las cosas como son. y muchos estarán pensando: A éste le gustan las furras. y la respuesta a eso es que, son bien jotos si no se dan cuenta de lo buena que esta esta bola de pelos.

—Arthur yo... lamento no haberte dicho nada antes, o no hablarte, es que me daba tanto miedo y pánico, que simplemente las palabras no salían de mi boca.

—Eso lo puedo entender, con lo tímida que eres a veces, y ahora que lo dices todo empieza como que a encargar en su lugar, y empieza a tomar forma y sentido para mi. ya encontré el hoyo dentro del hoyo de esta dona.