Capítulo 35

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Las cosas después de ese incidente se pusieron muy intensas, las autoridades hicieron todo lo posible por limpiar el área buscando sobrevivientes, cosa que fue en vano, la cantidad total de perdidas supero más de las setecientas personas que no pudimos salvar.

La ciudad entro en estado crítico después de ello, pero gracias al apoyo de los demás poblados y al buen gobernador que tenemos, las cosas se calmaron un poco, las reparaciones se iniciaron, y poco a poco la destrucción que creo ese Leviamon fue desapareciendo.

Las semanas pasaron y ninguno de nosotros dejaba de estar alerta, siempre en guardia y con nuestro Digivice en las manos, recientemente en Paris hubo un ataque de proporciones fuertes, un BlackWarGreymon apareció, y con solo un ataque devasto más de tres kilómetros alrededor de él, luego de mirar su destrucción por un rato desapareció sin más, aun se le busca, y todos los Tamers de esa ciudad están en alerta máxima.

A pesar de lo que pasó, me alegra saber que no es solo nuestra ciudad la que es atacada a cada rato, ya creí que iba a ser la Ciudad de Saltadilla porque es solamente aquí que los maldito aparecen para hacer todo un basurero.

Mi cara o bueno la cara de Beelzemon está en todas las bocas de la ciudad desde ese día, incluso en el noticiario debieron reconocer que fue el quien se encargó del inmenso Digimon, por lo cual, ahora cada vez que estoy por allí transformado, aparece uno que otro con ganas de una foto y un autógrafo... quisiera que apareciera otro Beelzemon en la ciudad.

Por lo demás todo siguió normal, los chicos están bien con Estarla y Rous, el pago que nos da el gobiernos nos cayó de perlas, ya que con eso podemos rendir más nuestro efectivo, y comprarles más cosas, ropa, accesorios, maquillaje y demás.

Cosa que mi bola de pelos no necesita, pero lo equilibra con su gran necesidad de productos para el cabello, mantener ese pelaje brillante, oloroso y limpio, me podría llevar a la quiebra, pero vale cada centavo cuando la tengo a mi lado y siente esa suavidad y ese dulce olor.

Desde ese día no sé nada de Ange, y me preocupa un poco, ya que ella me dijo que por otra cosa así, los padres de Cole le prohibirían ser un Tamer, pero creo que lo pienso demasiado.

Estuve unos días algo entretenido pensado en que regalarle a Lucia por su cumpleaños, debía ser algo especial y gracias a Rena seme ocurrió algo perfecto.

Temprano ese día a eso de las siete de la mañana, ya iba camino a su casa para pasar el día con ella y darle su regalo, ya Rena sabía que ese día tendría la casa solo para ella, le deje mucha comida para recalentar y me encargue que tuviese con que entretenerse por horas y horas y horas.

Obviamente voy transformado en Beelzemon, y por supuesto ya hubo más de uno que me saludo en la calle, por primera vez en mucho tiempo voy caminando y no volando, lo cual es muy raro en mí, pero es más que todo para hacer tiempo, no quiero llegar tampoco tan temprano, pero fue mi alarma peluda la que me despertó a eso de las seis poniéndome la nariz fría en el cuello y respirando fuerte.

— ¡Waaahh! No debí trasnocharme anoche viendo Jujutsu... nah tengo que ponerme al día antes de lo de Shibuya.

Si se preguntan que deje haciendo a mi bola de pelos, pues, con todos los ingresos que tenemos, me pude dar un lujito y nos compre unas mintiendo Switch, y para que Rena dejara la fiebre un poco de Monster hunter, le compre el Zelda BOTW, y digamos que se envicio muy feo, al punto que la encontré jugando a las tres de la mañana.

Menos mal que fue ese y no el tears of the Kingdom, pero bueno, igual es el que sigue.

Le dije a Lady que no la despertara este día, ya que quería hacerlo yo personalmente.

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