Capítulo 86

1.2K 118 54
                                    

Narra Arthur.

De todas, en serio de todas las perdonas del jodidisimo universo conocido, de todas esas personas, tenía que ser ella.

—Arthur te presento a tu nueva secretaria. Angewomon, o Ange como ella pide que le llamen.

—Es un gusto... —Respondí forzando mi mejor sonrisa.

—Espero que podamos llevarnos muy bien Sr. Arthur. —Respondió ella con una radiante sonrisa.

No es que no me agrade verla, de verdad me alegra saber que está bien, pero, el que haya aparecido de esta manera, me daba muy mala espina, si tuviera en modo Beelzemon de seguro mis alas estarían erizadas y mi cola ondeando.

—Ya casi es hora de salir, por lo que los dejare para que se conozcan. Ya mañana empezaran formalmente a trabajar. No te preocupes Arthur ella hizo un curso de capacitación para poder ayudar aquí. Está más que preparada para ayudarte en el trabajo.

—Ya veo, eso será conveniente, hay mucho papeleo.

—Bien, hasta entonces.

En cuanto el Sr. John salió de la oficina, el ambiente se tornó súper pesado y denso. No mentiría si dijera que podía tocar la tensión que había en el aire.

— ¿No le dirás nada a tu vieja amiga?

— ¿Qué quieres que te diga? Desapareciste por un año, sin llamadas, ni mensajes, ni ninguna señal de vida de tu persona. —Respondí sentándome en mi silla para poner los pies en mi escritorio de manera relajada. — ¿Qué planeas que te diga?

—No lo sé, podrías empezar con un Hola Ange ¿cómo estás?

— Creo que ya es un poco tarde para eso ¿no crees?

—Puede que sí...

— ¿Qué haces aquí?

—Seré tu secretaria.

—Sabes perfectamente que no me refiero a eso. ¿Por qué ahora? ¿por qué no antes?

—Era un curso muy difícil. Tuve que estudiar mucho para poder conseguir un lugar, y antes de que digas algo. No sabía que trabajabas aquí hasta hace no mucho.

— ¿En serio?

— ¿Por qué razón mentiría?

—No lo sé, ¿tú dímelo?

—Algo me dice que no quieres que este aquí, hay una vibra en tu voz que me lo deja muy en claro.

—Nada de eso. Solo me parece un poco raro, que durante un año, te hayas desaparecido de la faz de la tierra, sin dejar mísero rastro alguno. Y de repente de un momento a otro por una gran casualidad cósmica resulta que eres mi secretaria y actúas como si nada hubiese pasado Angewomon

—...

Ni siquiera es capaz de verme fijo porque sabe que tengo razón.

—Yo... Necesitaba tiempo para pensar las cosas...

— ¿En serio?

—Sé que lo que hice estuvo muy mal, de verdad muy mal.

—Me dijeron lo que ibas a hacer en la iglesia Ange. Eso te parece a ti algo que una amiga haría, ¿en serio crees que el levantar la mano en ese momento iba a cambiar todo lo que paso?

—Arthur yo lo siento mucho, fue egoísta lo sé, pero es que no quería perderte...

—Sabes que es lo más irónico de esto, el hecho fue que no me perdiste. Aun te considero mi amiga. Todo este tiempo estuve muy preocupado por ti, no sabía si estabas bien, o al menos viva.

Amor Digital.Onde histórias criam vida. Descubra agora