Amor Digital.

Capítulo 59

Que sería lo peor que podría pasar si le decíamos a Elizabeth que me iba a casar, pues en nuestro camino salieron varias opciones, pero la peor es que en ese mismo momento tomara un cuchillo y se apuñalara el corazón frente a nosotros mientras grita: "NO QUIERO VIVIR EN UN MUNDO SIN ARTHUR."

Pero claro, eso solo era un escenario que si bien no era muy probable que pasara, tampoco eran las probabilidades 0.

En cuanto le dijimos a Elizabeth que me iba a casar nos preparamos para si reacción.

Le dio una pequeña crisis existencial, que ni yo pude controlar, tuvimos que esperar que ella misma se calmara para explicarle que el que me casara no iba a cambiar nada con ellas, pero no me creyó mucho que digamos.

Pensé en avisarle a Ange, pero algo me decía que iba a ser una mala idea, por lo que no lo hice.

Como me lo esperaba, los chicos se lo tomaron muy enserio lo de la celebración, comprando así mucha cerveza que ni siquiera probé, los únicos prendidos en la reunión, eran Lio, King, Estarla y Rous.

—Si así están ahora, no me quiero imaginar en la recepción de la boda.

—Creo que lo mejor será mantenerlos vigilados en ese entonces.

—Sí, porque conociéndolos, se van a poner a llorar en cuanto les den el micrófono.

—Eso me gustaría verlo.

— Por eso es que se va a grabar todo.

— ¿Star por qué no paras ya?, has bebido bastante.

— ¡Yo no estoy borracha! Estoy complemente nítida, y lucida.

—Star... le estás hablando al espejo.

— ¡No me imites!

—Lio recoge a tu mujer.

—No creo que sea buena idea... cuando esta así, se pone más violenta de lo normal.

La reunión se extendió hasta la noche, donde los que bebieron se fueron tambaleantes a casa, mientras que Lady y Lucia acompañaron a Eli a la suya.

—Y por esa razón no bebo.

—Es lo mejor Cariño.

—Bien, recojamos el desorden que dejaron todos.

—Claro.

—Mañana tenemos que ir a ver a Mamá, para que entre ustedes planifiquen todo.

—Perfecto.

Limpiamos todo para ir a descansar esa noche, Rena solo se quitaba su anillo era para bañarse y lavar los platos, y aun así, lo colocaba en un lugar seguro, donde nada le pasara.

—Aun no termino de creerlo, parece que todo fuera un sueño.

—No es un sueño, ese anillo es real, como lo que yo siento por ti. —Le hable al momento de abrazarla para apegarla a mí en la cama. —Nada en este mundo puede reemplazar, lo que yo siento por ti.

—Yo pienso igual.

—Sabes me es curioso. Hace un año llegaste a mi vida, exactamente en este día, para cambiarlo todo y trayendo muchas cosas contigo. No te mentiré Rena, al principio creía fuertemente que me odiabas o que te caía pésimo. —Comente. —Pero aun así, me hacía feliz tenerte conmigo aquí en la casa, le dabas vida, y alejaste la soledad de mí.

—Arthur... cuando aparecí frente a ti me sonreíste de tal manera que mi corazón se aceleró mucho con solo verte.

Flash Back.