Amor Digital.

Capítulo 45

Dejamos el baño en silencio para ir a la habitación, pero al salir, me topé con un pequeño charco en el suelo, creí por un momento que se trataba de una gotera, pero luego recordé lo que vi durante nuestro tremendo encuentro.

— (Acaso será...)

Me agache con la vela a ver más de cerca el que era, con solo tomar un poco con el dedo para frotarlo con el otro supe del que se trataba, ya que era viscoso y seguía cálido, y ya he visto mucho de un líquido similar escurriendo de mi Novia.

—Oh vaya... quien lo diría, con lo tranquilita que se veía, y me sale con esto... que ironía.

— ¿Ocurre algo Cariño?

—Nada, solo hay un poco de agua en el suelo, debo revisar luego que no haya goteras.

Es muy tarde para hacer algo, en la mañana me tocara limpiar el piso y de una vez pulirlo.

Tome de la mano a Rena y entramos a la habitación, Luci estaba en el mismo lugar que la deje solo que con la cabeza hundida en la almohada, pero Lady, ella si se nota que se había movido mucho, pero trato de simular que no.

— (Ella no es nada buena fingiendo estar dormida...)

Al ver a Lady, la que supuestamente cuando duerme ni un disparo de una magnum cerca de su oreja la despierta, estaba acostada con una manta encima, una manta que ella no tenía.

— (Las cosas estarán interesantes mañana, pero por ahora, a hacer la dormición.)

Solo bufe un poco para costarme otra vez, casi enseguida me acomode, Luci se subió a mi pecho nuevamente acurrucándose como una gata, lo único que le falto fue ronronear.

—Estas más frío...

—Hace frío afuera, pronto estaré cálido otra vez.

Esta tan dormida que ni siquiera sintió que no tengo suéter.

Rena se acomodó cuando yo me acosté usando mi brazo como almohada y acurrucándose también.

Mire de reojo a Lady a ver si ya se había dormido o seguía fingiendo, vi el brillo rojo de sus ojos por un segundo, lo que me confirmo que seguía despierta.

No pensé más en eso y solo bostece con fuerza para dormirme otra vez, con Luci como manta ni frío me dio.

Caí tan rendido, que ni se cuándo tiempo exactamente, solo sé que cuando abrí los ojos podía ver toda la habitación iluminada por el brillo blanco de afuera, al ver por la ventana, solo me basto con el gran rayo que cayó para saber que aún llovía.

—Cuando ira a parar...

Al ver al frente, Luci dormía tranquilamente murmurando no sé qué cosas, pero al ver a mis lados, ninguna de las otras dos estaba.

— ¿Ya se levantaron pues qué hora es?

Como pude estire mi brazo hacia la mesa de noche para tomar mi teléfono.

—Son casi las nueve treinta... ahh sí que dormí... bien es hora de ponerse en marcha, aunque no sé qué pueda hacer con este clima.

Antes de poder levantarme tengo que despertar a la dormilona encima de mí.

—Luci ya es de día, hay que levantarse.

—Mmm... no quiero...

—Haa... está bien quédate aquí, pero deja que yo me levante, tengo muchas cosas que hacer.

—Tampoco...

Me abrazo más fuerte del pecho y de la cadera.

—Vamos Lucia, estás muy grande para este tipo de rabietas.