Capítulo 42

2.3K 216 66
                                    

En toda mi vida nunca vi algo como los ojos que ahora poseía Rena, eran algo fuera de este mundo.

—Creo que estoy viendo a un ángel Arthur.

—Conste que es MI ángel.

Suena música capitalista de fondo.

— ¿Chicos qué les pasa?

Los ojos de Rena no tenían color fijo, brilla de diferente tono dependiendo desde el ángulo que la luz le dé, era como ver un prisma, el primas más hermoso del mundo.

—Lo sabía, ¡¿me veo rara cierto?!

—No, ¡NO! no es eso Linda. Son tus ojos, es que son... wow ni siquiera puedo definirlos.

— ¿Mis ojos?

— ¿Alguien podría darme un espejo?

—Aquí tienes. —Entrego Lucia unos rápidamente.

—Míralo tú misma.

Tome el espejo para ponerlo frente a ella para que se viera a sí misma, llenándose de sorpresa al igual que los demás.

—Vaya...

— ¿Increíble verdad?

—Si...

— ¿Podrían decirme la hora?

—Claro, faltan diez para las ocho.

— ¡Carajo voy tarde al trabajo!

Aplicando la: My name is Barry Allen, and i am the man most fast in alive, Lio salió por la puerta para transformarse y despegar.

—Si también adiós Lio, cuídate.

— ¡Tehehe!

—Chicas lo que les voy a decir sonara algo injusto pero, ¡a trabajar!

— ¡Que!

—No se puede perder ni un solo día, andando.

La chamba es primero aquí, todos fuimos a cambiarnos, Rena y yo tuvimos unos pequeños problemas con su ropa, ya que las medidas de sus caderas bajaron un poco y su ropa le quedaba algo suelta, pero por suerte la de Renamon salvo el día.

—Me queda ajustada... de muchas partes...

—Tienes más cintura que Renamon, pero menos que Taomon, curioso. Hay que anotar todo eso, o, cómprate ropa de la que se estira y amolda, creo que será más económico, pero puede que por puro capricho te compre unos shorts jeans para cada forma, me encanta como tus nalgas luchan contra los límites de la ropa.

— ¿Te gusta qué me vea thicc?

—Obvio.

—Tehehe pero amor, ¿no te soy fea así?

— ¿Y vas a seguir Abigail? Ya te lo dije, te ves hermosa, preciosa, como toda una Diosa.

—Demuéstramelo.

— ¿Cómo?

—Dame un beso...

Aunque no me lo hubiese pedido se lo iba a dar igual, me he estado aguantando todo este rato, no sé por qué, pero ese pintalabios que trae me está tentando mucho, además de esos labios carnosos y brillantes que tienen, mi mente ya a maquinado muchas cosas con ellos, Rena me está volviendo un completo pervertido. Lo bueno de esto es que también aplica para ella.

Me acerque a ella para tomarla de la cintura y apegarla a mí, justo ahora entiendo un poco del dolor de King, Rena me paso en estatura, mide casi 2.10 centímetros, pero bueno, es algo que se arregla activando mi Digivice, para que Beelzemon supere esa estatura.

Amor Digital.Where stories live. Discover now