Capítulo 67

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Y llego el gran día, después de esa extraña noche pude dormir un poco, hasta que Lio y King como mis Padrinos que son llegaron tumbando esa puerta ya listos para la boda.

Se supone que los Padrinos y las Madrinas deben estar casados para poder serlos, por lo que tuve que pedirle favor al Sr. John y a su esposa, pero igual los chicos son mis Padrinos, es su derecho legítimo, así como Star y Rous son las Madrinas de Rena.

— ¡Arriba idiota que se hace tarde!

— ¡Como que tarde, faltan dos horas!

— ¡Uno nunca sabe que improvisto puede salir, arriba!

—Es increíble que el mocoso se nos casa hoy, me parece que fue ayer cuando nos sentábamos en la sala de tu casa a ver Jujutsu Kaisen.

—Eso lo hicimos la semana pasada, recuerdas.

—Si es cierto.

—Rápido báñate y vístete, debemos ir a la iglesia.

—Ya voy, ¡ya voy!

Rápidamente me aliste y dejamos la casa, y con cada kilómetro que avanzábamos más rápido latía mi corazón.

-¿Estás nervioso?

—Noo...

—Arthur te suda la frente, y hoy amaneció a quince grados.

—Es sudor frío.

—Idiota.

—Bueno chicos, la verdad pasó algo raro anoche, algo que me dejo un mal sabor de boca, y creo que si se los cuento me sentiré más ligero.

— ¿Qué paso?

—Verán...

Les conté del pequeño incidente de la noche anterior, los chicos pusieron una cara seria en vez de reírse, hasta ellos entendían la gravedad de lo que paso anoche con Ange.

—Vaya eso debió ser duro.

—Bastante, me dejo muy consternado eso realmente porque no creí que algo pudiera pasar.

—Ósea es que es jodido Arthur, imagina que te pase eso una noche antes de tu boda, que fuerte es el asunto.

—Creo que pude hablar hablado mejor las cosas.

—Sé que te sientes mal por ella, pero es lo mejor amigo y lo sabes, de otra manera sus esperanzas solo se fueran extendido.

—Sí, pero igual, hacer llorar a una chica, eso es algo que odio, me siento como basura ahora mismo.

—Era la única manera que entendiera, ella debe seguir adelante, y superarte para eso necesitaba entender, que no tenía posibilidades básicamente le diste su evento canónico.

—A veces me sorprende los maduros que pueden ser los dos.

—Somos más viejos que tú, que esperabas.

—Solo por unos pocos años.

—Pero lo somos.

—Y el más joven se casó primero, que irónico.

—Solo por unos meses, déjame recordarte, que mi boda es la que sigue.

—Sí Lio, pero fue gracias a mí que te nació dar el paso y comprometerte con Estarla.

—Eso no puedo negarlo. Pero bueno basta de eso, hoy es el gran dia.

—Es cierto, como dijo la Reina Isabel:

¡QUE CHINGE SU MADRE EL QUE NACIO ENCUERADO!

Al llegar a la iglesia, estaba despejada, no había casi nadie aparte de nosotros.

Amor Digital.Where stories live. Discover now