Amor Digital.

Capítulo 81

Estaba en un gran predicamento, porque lo digo, Rena me necesita pero apenas si habíamos podido acercarnos a ese tipo, ni hablar de hacerle un rasguño.

— ¡Houston we have a problem!

— ¿Qué ocurre?

— ¿Te hirió?

—No, No es eso. Rena está a punto de dar a luz y me necesita con ella.

— ¿¡Qué, ahora!?

—Sí.

—Arthur debes irte.

— ¿Pero chicos que pasara con él?

—Lio y yo nos haremos cargo, tu ve, Rena te necesita.

— ¿En serio?

—Sí, anda vete.

—Ok, se los encargo.

Cuando me disponía a regresar a la ciudad un fuerte golpe me lo impidió, y fue con tanta fuerza que me mando al suelo muy rápidamente.

—Eso sí que dolió...

— ¿Crees que te dejare irte de nuestro combate así como así?

— ¡Oye tengo cosas más importantes que hacer que tratar contigo!

—JAJAJAJA como si eso me interesara, de aquí nadie se moverá hasta que su enemigo este derrotado, ya sean ustedes o yo.

—Demonios...

Me levante para limpiarme la ropa antes de despegar otra vez hasta donde estaban los chicos.

— ¿Y ahora qué? No parece que nos dejara irnos, hasta que acabemos con él.

—Debemos pensar en un plan.

—Es fuerte y rápido, pero no se defiende solo esquiva, lo que me dice que su defensa no es muy alta.

—Mmmm, ok Arthur, King, vengan, tengo un plan.

Lio nos contó lo que tenía planeado, era un plan bastante elaborado, pero creo que si podría funcionar, pero tenemos un gran factor en contra, el tiempo.

—Ok, vamos ya.

King retrocedió y Lio y yo nos lanzamos directamente hacia el para atacarlo cuerpo a cuerpo, pero con su velocidad fácilmente esquivaba nuestros ataques, tal como Lio dijo que pasaría.

—Jajaja sus débiles ataques nunca acertaran, son una deshonra para los Digimon.

—Eso es porque no somos solamente Digimon.

—También somos humanos.

—Y como humanos que somos, sabemos hacer algo que tu no.

— ¡Trabajar en equipo, ahora King!

El plan era hacerlo retroceder con nuestros golpes y hacerlo olvidar a King para que ese pudiera atacarlo desde atrás con todo su poder.

—Te metiste con los sujetos equivocados.

En su mano lo más cercano a un sol miniatura yacía, brillaba demasiado, era como ver a Escanor usando su poder.

Por reflejo empezó a retroceder al ver semejante ataque, pero no lo dejamos.

—A donde crees que vas ¿he?

Usando sus garras, Lio lo empalo desde la espalda hasta el frente para no dejarlo ir, yo lo tome de los brazos para asegurar.

— ¡King hazlo!

—Sera mejor que se quiten de allí.

Sin más, lanzo su ataque y este avanzo rápidamente hacia nosotros.