Capítulo 51

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Cinco días, estuve fuera cinco días, aún no lo asimilo, es que me parece demasiado, para mí no fue más que un día o quizás menos, la diferencia en continuidad temporal es absurda.

— ¡Pero si allá solo paso como un día cuanto mucho!

—El tiempo se mueve de distintas formas entre ambos mundos, por eso no sentiste el cambio.

—Vaya... chicas no es que no me guste su abrazo ni nada, pero se me está acabando el aire y creo que el de Marine también.

Luego de poder calmar a ambas camine hasta la sala y calme a mi Mamá ya que estaba algo alterada aun, antes de explicarles todo.

— ¿Un ejército?

—Así es, Según la Arcángel, están reuniendo un gran ejército para venir a invadir la tierra.

— ¿Cuánto tenemos?

—No tengo idea, podrían ser días, semanas, meses, incluso años, si tomas en cuenta la diferencia de tiempo que ahí.

— ¿Que más paso?

—Intentaron detenerlos, pero no pudieron hacer mucho, como Lady dijo, los Doce olímpicos trataron de pararlos, pero no pudieron avanzar mucho he incluso perdieron a uno de ellos.

—Esto es muy serio.

—Pero bueno, sabíamos que esto pasaría en algún momento por lo que no dejaremos que se nos suba a la cabeza. Chicos solo seguiremos como hasta ahora, debemos prepararnos lo mejor que podamos, ya no solo serán ellos tres, deberemos tratar con un ejército.

—No dejaremos que hagan los que le dé la gana.

—Así se habla.

— ¿Y qué harás ahora hijo, digo ustedes contra un ejército?

—No estamos solos Mamá. Están los demás Tamers, pero tendremos que buscar como informar a todos.

—Eso será fácil.

—Lamento haber preocupado a todos, de verdad.

—No fue tu culpa, y nos avisaron de algo muy importante.

—Es cierto.

— Fii ¡Fii!

— ¿MarineAngemon? —Pregunto Starla.

—Así sí, me la encontré por allá y me siguió. Parece que le agrado, no creí que me seguiría hasta aquí, pero ya que lo hizo, se me ocurrió una gran, gran idea, Mari ven aquí.

Ella se acercó a mi cara y le susurre algo al oído para que ella asintiera con entusiasmo.

— ¿Aceptas? Qué bueno. —Sonrei. —Eli ven acá.

—Ok.

Se levantó de su lugar y se posó delante de mí.

—Prometí que te cuidaría, y lo seguiré haciendo, pero con ella estarás más segura y será tu compañía.

Dicho esto MarineAngemon levito hasta su hombro para sentarse en él.

—Ella será tu pequeña compañera.

— ¿Seré una Tamer?

—Debemos esperar a que tu Digivice aparezca, pero si, ya eres una Tamer.

Su boca formo una gran sonrisa para luego ver a su pequeña Digimon.

— ¡Muchas gracias Arthur, la cuidare muy bien!

—Eso espero.

—Bien parece que todo ya se arregló. Que idiota, nos hiciste preocuparnos por nada, pero en el fondo sabía que estabas entero, por ahora, creo que es hora de volver a casa, ¿Star debes tener hambre verdad?

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