Capítulo 66

1.6K 147 33
                                    

Regresemos a lo que paso más temprano ese día, pero esta vez, desde la perspectiva de Rena.

La señora Ángela me pidió que la ayudara con algunas cosas, por lo que ella y yo salimos, dejando a Arthur en casa, pero la verdad no sé de qué se puede tratar porque ya todo debería estar listo.

— ¿Podría decirme a dónde vamos Sra. Angela?

—Surgió un pequeño problema con las flores, vamos a ver qué fue lo que paso, tranquila será rápido.

—Eso espero, no quiero dejar a Arthur tanto tiempo solo... casi no hemos podido estar juntos estos días por lo de la boda.

—Tranquila, estarán mucho tiempo juntos en su luna de miel, sin que nadie lo moleste, esto sería como el pequeño precio a pagar para que eso llegue. La boda debe ser sumamente hermosa y algo que re recuerde con mucha alegría.

—Es cierto, quiero que todo salga bien, que todo se vea bonito, y si a uno de esos Señores oscuros se les ocurre aparecer el día de mi boda, tenga por seguro que ni siquiera quedara información de ellos que absorber.

—Así se habla chica.

— Jajajajajaja.

En nuestro camino, una sirena se escuchó, al ver por los retrovisores, una patrulla nos seguía.

— ¿Pasara algo?

—No recuerdo haberme saltado alguna señal ni nada.

Nos estacionamos, para ver como dos oficiales se acercaban a nosotras.

—Señora nos notificaron, de que este auto había sido robado, por lo que le pediré, baje del vehículo con las manos en alto.

—Qué, debe haber un error, este auto es mío.

—Baje del vehículo.

Nos vimos las caras, para enseguida bajarnos del coche, casi enseguida, el policía me puso contra el coche para sujetarme de las manos.

— ¿Oiga qué hace?, tenga más cuidado.

—Ambas quedan arrestadas por robo de coche, y vendrán con nosotros, tienen derecho a guardar silencio, todo lo que digan puede ser y será usado en su contra en un tribunal.

—Tranquila Rena, Barry arreglara esto rápido.

—Está bien.

Nos llevaron a la patrulla y nos metieron en ella, para después colocarnos unos sacos sobre las cabezas antes de que un olor raro llegara a mi nariz haciendo que perdiera la conciencia.

—Hmm... qué, qué paso... ¿dónde estoy?

No podía ver nada, estaba sentada y esposada a algo, eso no me gusta para nada.

—Debo salir de aquí.

Con algo de fuerza pude romper las esposas que llevaba para ponerme de pie.

— ¿Dónde está Ángela?

Justo cuando iba a invocar mi báculo, varias luces se encendieron, dejándome ver a mis amigas paradas sobre una tarima con unas grandes sonrías, Star, Rous, Luci y Lady.

—Para tus caballos vaquera, no hace falta recurrir a la violencia.

—Así es, todo fue un gran y muy bien planeado teatro, para poder traerte aquí.

—Y si repreguntas donde estas, déjame decir que, que esta es...

— ¡Tu despedida de soltera!

— ¿Despedida de soltera?

Amor Digital.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora