Capítulo 08

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Regresar a la ducha no fue tan difícil como pensé, tenía el cuerpo caliente así que, no sentí casi nada, tuve que hacer todo por ella, ya que no podía sostenerse por sí misma, y eso en parte, si en parte, era mi culpa, nadie la mando a ella a andar antojandome.

Ya listos, tuve que secar su cabello y sin energía la secadora que le di no funcionaba, así que toco hacerlo a la antigua. tomando una toalla seca y con ella estregar todo el cuerpo de Rena como no hubiera un mañana.

Pero antes de llegar a eso, solo vi como esa gran y peluda Digimon se alejo un poco de mi y se sacudió con muchas fuerzas como si un perro fuera.

— (Conque por eso es que el techo se ha estado mojando misteriosamente...)

El misterio del techo empapado estaba resuelto.

—Te debo dejar bien seca para que no te de frío hoy Rena. Una vez entres en calor estarás bien y cómoda.

—Gracias Arthur.

—Descuida, déjamelo todo a mí.

Termine usando dos toallas, porque cuando llegue a sus piernas, ya la que usaba había absorbido mucha agua y no secaba para nada.

—Y con esto estas lista.

—Gracias.

—Aún debo peinarte, ese pelo quedo todo enmarañado.

—Yo puedo hacerlo.

—Nop, déjame hacerlo a mí. Siempre he querido hacerlo, es algo bastante relajante en mi parecer.

— ¿De verdad?

—Sí, siempre te veo haciéndolo y me da curiosidad el cómo sentiría el peinarte yo mismo.

—Está bien.

—Pero primero deja que me cambien, me está entrando el frío.

De regreso a la habitación, ella se sentó en la silla mientras yo me colocaba un grueso suéter y un pantalón negro.

—Haaa mucho mejor. Ahora sí, permita que este humilde estilista se encargue de su cabello hermosa dama jejeje.

—Nada me haría más feliz.

Me senté en la cama y la jale con el pie en la silla, para empezar a peinarla. No debía pasar mucho el cepillo para que su pelo quedara liso nuevamente, y se sentía bastante suave al pasar el cepillo, a Rena no se le cae el pelo, por eso compro tantos productos para su cuidado.

— ¿Seguro qué no te molesta?

—En absoluto. Es una buena manera de pasar el rato, no podemos salir por la lluvia y no hay energía tampoco, algo debemos hacer.

Me tomo un buen rato el peinarla, toda dejando su cola de ultima ya que está bastante delicada.

— ¿Rena tienes frío? —Pregunte cepillando con cuidado el pelaje de la cola.

—Un poco... después de todo nos bañamos con agua fría y toda la casa esta fría.

—En cuanto termine aquí te buscare algo para que entres en calor ¿bien?

—Gracias.

Cuando por fin termine, busque en mi armario la chaqueta más gruesa que tuviera y se la di a ella para que se la colocara.

— ¿Mejor?

—Sí, mejor gracias.

— ¿Ahora que podremos hacer?

Mi laptop y la tableta estaban cargadas por lo que tendría algo que hacer por un rato.

—Bueno a jugar Monster Hunter.

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