Amor Digital.

Capítulo 20

El hecho de tener un Digimon, no hace a los Tamers personas inmortales, ellos también pueden morir, y más de uno ya lo había hecho ayudando a sus Digimon en sus batallas, era algo triste, pero ese era el mundo ahora.

La muerte de Arthur fue presenciada por sus amigos quienes estaban presentes. No podían creer lo que paso, King apretó tan fuerte los puños que casi le sangran, Lio por otro lado, siendo una persona entrenada para mantener sus emociones aparte, reacciono de la manera más lógica, evacuar a todos.

Hizo reaccionar a King para que lo ayudara a evacuar a todos los presentes, Lucemon no parecía interesado en ninguno ya que para él, los humanos solo era pequeñas hormigas en su camino, por lo que no hizo nada al ver a todos retirarse.

Ya con la mayoría alejándose solo quedaba alguien en el campo, Taomon; Lioxer corrió hasta ella y la tomo de los brazos para alejarla del cuerpo de Arthur.

— ¡Tenemos que irnos Rena!

— ¡No Lio por favor no me separes de él!

— No te puedo dejar aquí, Lucemon no le hará nada, ¡vámonos!

— ¡No, no quiero alejarme de él!

Aferrada al cuerpo de Arthur, no lo soltaría por nada, por lo que Lioxer tuvo que recurrir a medidas desesperadas, tomando su 9MM le dio un fuerte golpe en la nuca a Rena para que esta perdiera la conciencia.

—Discúlpame, pero él jamás me perdonaría si dejo que te pase algo.

La tomo como un saco para recostarla en su hombro y correr lejos del lugar, hasta donde estaban los demás.

—Carajos como pesa...

Los minutos pasaron y Lucemon solo miraba todo desde el aire, como contemplando su nuevo lienzo para dibujar.

—Pronto creare un mundo nuevo y mejor, pero antes, debo destruir todo este mal trabajo.

Como si con su sola presencia no fuera suficiente, un gran portal se abrió a sus espaldas, del cual cinco Mugendramon y cinco Skullgreymon salieron.

—Borren todo.

Con su orden dada, enseguida todos empezaron destruir o que tenían en frente, prontamente el caos y la destrucción invadió la zona.

— ¡Tenemos que hacer algo Lio!

—Estarla por más que queramos, no podríamos ni con un solo Mugendramon.

— ¡No podemos dejar que la muerte de Arthur sea en vano!

—King no cometas una locura, se cómo te sientes, pero justo ahora debemos esperar a la ayuda, no podremos solos.

— ¡Pero es que!

—King sé que te duele... a mí también me duele la muerte de Arthur, él era mi amigo, pero Lio tiene razón, no podemos hacer mucho ahora solo esperar refuerzos.

Ella lo tomo y lo abrazo colocándolo en su pecho para darle consuelo, este solo reacciono para dejar salir unas cuantas lágrimas.

—Él era mi amigo...

—Era nuestro amigo, por eso no debemos dejar que lo que le paso sea en vano, debemos ser fuertes para poder vengarlo y apoyar a Rena. —Anuncio Estarla mirando como aun inconsciente Rena aun sollozaba. —Él pagara por lo que hizo.

El tiempo paso y finalmente la ayuda llego, dejando a Taomon en un lugar seguro, los demás se fueron a enfrentar a los Digimon que estaban destruyendo la ciudad.

En el campo donde apareció Lucemon, no quedaba nada más que el cuerpo de Arthur, o eso se creía.

—Pobre...