Amor Digital.

Capítulo 87

Narra Arthur.

Bien aunque le diga entrenamiento, por lo que he podido ver de la forma de Lucia, apartes de las curvas que tiene, y que elevaron su autoestima a un nivel casi de éxtasis, es el hecho de que no tiene armas.

Es puro combate cuerpo a cuerpo, tal y como Blackwargreymon pelearía, dejando de lado el ataque de devastación que tiene.

Enseñarle a usar su espada fue algo un poco complejo, ya que no es solo puede zarandearla como si nada hacia el enemigo, pero ella me dijo, que vio a Mervamon usarla, y que le quedo una idea de lo que puede llegar a hacer con ella.

—Ok Luci aquí voy, ¡cañones de doble impacto!

No estoy tan loco para atacarla con todo su potencial, solo será para ver sus reacciones.

— ¡Haa!

Ella rápidamente respondió para poner su espada al frente parando los disparos.

—Muy bien, veamos qué haces contra esto, garras de la oscuridad.

Avance hacia ella a grandes pasos para a preparar mi mano derecha, ella solo sonrió y en un movimiento fugas solo vi una serpiente inmensa tomarme del brazo derecho para desviarme de mi curso hasta hacerme caer.

Lo siguiente que vi fue una sombra en el aire que se lanzaba hacia mí con una enorme espada en su mando, por suerte reaccione a tiempo y la atrape para detenerla con mis manos a escasos centímetros de mi cara.

—Cariño, creo que Luci te gano.

—Si Linda yo también lo creo, jejeje bien hecho hermanita, tienes la habilidad para hacer esto.

— ¿De verdad lo crees?

—Bueno, mirando el hecho de que tu espada está a casi nada de rebanarme la cabeza, diría que sí, tienes talento.

Ella se movió y me ayudo a ponerme de pie.

— ¿Cómo supiste que hacer?

—No lo sé, solo creí que debía hacerlo y lo hice.

—Debes tener los recursos de Mervamon en tu memoria, eso te ayudara al momento de pelear.

Mientras le decía eso, Lucia regreso a su forma normal, para verse confundida.

— ¿Qué paso?

—Es normal, la primera transformación no es muy estable.

—Mi Digivice... es como el tuyo.

Igual, al de Tessa, Lio, King, Star y Quill su Digivice había tomado la misma forma que la de todos, solo que este brillaba de fucsia contra la luz.

Ya con todo eso arreglado, regresamos a dentro para comer algo de lo que Lady estaba preparando.

—Arthur que era lo que tenías que contarnos.

— ¿Contarles...? ¡Oh sí!, paso algo hoy, es respeto a mi secretaria.

— ¿¡Qué!? Arthur dijiste que yo podría ser tu secretaria.

—Tienes dieciséis Eli. Aunque quisieras no podrías, además de que debes hacer un curso para eso, o tener tu título.

—Ya falta poco, solo dos años más.

—De igual manera, no iba a ser tan fácil. Pero no estamos desviando del tema.

— ¿Y qué pasa con ella?

—Es Ange.

— ¿¡Qué!?

La cara de Lady y de Luci cambio bastante, no como la de Rena y Elizabeth, ya que no les mencione lo que paso.

— ¿Ange está aquí?