Puede el amor superar cualquier frontera, eso es lo que Arthur y su compañera Renamon deberán averiguar poco a poco mientras su relación se desarrolla y el como el mundo que los rodea va poco a poco en un constante cambio.
Rena llego muy rápidamente a la cocina, al parecer me escucho hablar y dejo lo que estaba haciendo para venir a vernos y en cuento vi su cara, supe que ya estaba al tanto de lo que yo había dicho por lo que procedí a decir mis términos y condiciones.
—Primero que todo. ¿Rena tú estás de acuerdo con esto? y quiero que me seas totalmente sincera.
—Si es solo una vez, para mi está bien.
—Mmm Bien. ¿y tú Lady?
—Sí...
—Ahora les diré unas cuantas cosas antes de siquiera pensar en esto. De aquí no saldrá nada. Será como en las vegas, si paso aquí, aquí se queda. Nadie debe saber esto, en especial Lucia ¿ok?
— ¡Sí!
—No quiero que después de esto ninguna se comporte de manera rara, será como si única hubiera pasado, si no pueden prometerme eso, no accederé a nada.
—Por mi está bien, Amor sé qué cosa de verdad no te convence mucho pero creo que estas sobre exagerando un poco las cosas. Un trío no es el fin del mundo.
—Y-Yo no sé mucho de estas cosas p-pero por mí también está bien... yo solo quiero... saber cómo se siente que te amen físicamente...
El ver la cara de Lady no pude evitar bajar un poco mis guardias, Rena tenía razón, estaba sobre exagerando la cosa, y estar tenso solo hará que ellas se pongan tensas.
—Haaa... es cierto, tienes razón, pero si digo en serio lo de actuar raro después de esto.
—Eso no pasara amor ya verás. Lady es consciente de que esto es algo de la vida privada de una pareja, que no se puede hablar con nadie.
—Perfecto.
—Ve a esperarnos mientras nos preparamos para ti, queremos lucir lindas para ayudar a que entres en tono.
Las deje solas para ir a sentarme en la cama.
No mentiré estaba súper nervioso, podía sentir el pulso de mi corazón saltando en mi pecho y como mis venas se tensaban por el flujo de sangre elevado que tenía.
—Cálmate Arthur, cálmate, no es nada del otro mundo. Es algo natural que según tú solo pasaba en los Hentais y en las películas porno, solo debes relajarte y dejarte llevar por la corriente y olvidar por un rato al Arthur fiel y enamorado... como si fuera tan fácil. —Queje al final.
Lance una fuerte respiración para despejar mi mente, y fue el momento en que escuche la puerta abrirse solo para ponerme tenso otra vez.
—Estamos listas...
Un escalofrió me recorrió toda la espalda haciendo que me pusiera rígido antes de girar la vista hacia ellas, topándome con algo, que definitivamente no me ayudó mucho.
En ese día a Rena le tocaba su forma de Sakuyamon, pero en vez de su traje o ropa normal, lo resaltante en ella era un traje de sacerdotisa japonesa bastante escotado y ajustado, marcando así su gran cuerpo.
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