Amor Digital.

Capítulo 69

Nos regresamos a casa casi sin desvíos, Rena se veía ansiosa, como si me tuviera algo planeado, o alguna cosita que aún no me ha dicho y tomando en cuenta todo el tiempo que ha tenido para prepararse para la Luna de Miel, quien sabia con qué cosa me iba a salir esos días, pero seguro lo iba a disfrutar, eso es seguro.

En cuanto llegamos cerré con seguro solo para ver a mi esposa.

—Espérame en la habitación, mientras me preparo para ti Cariño, quiero que sea sorpresa.

—Claro.

Avance hasta estar en el cuarto, para ver como el Lago se veía de la ventana.

—Aunque sea una vez te debo ser capaz de ver antes de irme, eso es seguro Nessy.

Yo en mis momentos menos esquizofrénico.

Sumergidos en mis planes conspirativos, no escuche llegar a Rena hasta que me llamo.

—Cariño... ya estoy lista.

—Te tardaste un poco, que estabas hacen...

En cuanto me gire y la vi, se me fue completamente la palabra, la vida, todo,

— ¿Me veo muy obscena?

—Rena... te ves... te ves jodidamente sexy demonios!

Llevaba puestas unas pantimedias a medio muslo hasta en inicio de su pata del color de sus tatuajes en piernas y mejillas, en vez de sus guanteletes grandes y sueltos, llevaba unos más ajustados y que sinceramente se vecina mejor, una tanga sujeta hasta arriba de su cintura, y o llevaba sujetador, en cambio, sus pezones estaban cubiertos por unos parches en forma de tomoes purpuras, y para finalizar, su maquillaje zorruno.

— ¿De verdad lo crees?

—Por supuesto que sí, ¿de dónde sacaste ese atuendo, nunca te lo vi antes?

—Me lo regalaron las chicas, dijeron que seguramente te gustaría demasiado, aunque siento que parezco una prostituta, una prostituta muy cara. Amor se sinceró conmigo, ¿parezco una prostituta?

—Un poco si, realmente pareces una bailarina de antro muy caro.

—Uhg lo sabía...

—Pero oye, eso no quita el que te ves muy hermosa y sexy.

Camine hasta estar a la par con ella para poner mi mano en su mejilla.

—En serio te ves muy linda con el Rena.

— ¿De verdad, pero si ando casi desnuda?

—Claro, es cierto, pero, este atuendo está hecho para cubrir justo lo necesario, lo que levanta mucho tu erotismo y deja lo justo y necesario a la imaginación.

—Eres un amor Arthur...

La tome de las caderas para pegarla a mi cuerpo, antes de besarla con pasión, creo que lo esperaba, porque quedo con ganas de seguir.

— ¿Por qué paras Amor? no es suficiente... necesito mucho más, Arthur, muchísimo más.

—Tendré que ponerme serio entonces.

La alce de las piernas para sentarme con ella sobre mí en la cama, y así volverla a besar, esta vez con el deseo viniendo de ambos.

Rena con algo de desespero tomo mi camiseta para destrozarla sin dejar de besarme, pero el cansancio de los labios nos hizo separarnos.

—Haa... a este paso vas a destruir toda mi ropa de esa manera, y sabes algo, me gustaba esa camiseta.

—Lo siento... no puedo controlarme Arthur, estoy caliente y frustrada. Te necesito Cariño, necesito estar contigo, necesito que me cojas, ¡que me hagas tu mujer, tu hembra!