Amor Digital.

Capítulo 48

Descubrí que todos son más viejos que yo, la mayor de todas tiene veinte nueve y ya está casada, una tiene veintiséis y está comprometida, y las más jóvenes tienen veinte cuatro, la mayoría son jóvenes, así que no me sentirá tan desubicado.

Me enseñaron todo con calma, el cómo era el procedimiento y demás, es raro ver ingenieras mecánicas, en toda la cerrera creo que solo vi como a tres de ellas.

—Y bien Arthur creo que es todo por hoy. Mañana será tu primer día, espero verte aquí temprano.

Francisco me extendió la mano en forma de saludo y con gusto se lo devolví.

—Así será Jefe, nos vemos mañana, un placer chicos.

— ¡Hasta mañana!

Salí de allí con una enorme sonrisa, no podía evitarlo.

—Oh viejo te debo una muy grande, ahora debo ir a casa.

Tras asegurarme de que no había nadie cerca, tome mi Digivice y lo active.

"DIGI-MATRIX EVOLUCIÓN."

Despegue enseguida tomando una gran altitud para ver exactamente hacia donde debía volar.

—A ver estoy algo perdido, pero mi casa esta para... allá.

Enseguida me dirigí en esa dirección mientras miraba mi teléfono, no es como que vaya a chocar con alguien, eso sería demasiado random.

—Las chicas no me han mandado nada. Parece que les está yendo bien. —Murmure al ver que ni Lucia ni Elizabeth habían enviado nada. —Seguro Rena se pondrá muy feliz cuando le cuente lo que paso hoy, estaba algo preocupada esta mañana.

En la mañana no se podía estar quieta, estaba realmente nerviosa, eso y que creo que Rena no se preparó mentalmente para el hecho de que su Novio va a trabajar a diario así que va a pasar más tiempo sola de lo que ella esta acostumbrada.

—Seguro se alegrara al saber que puede ir conmigo al trabajo.

No me tomo casi nada llegar a casa, bajar al nivel del suelo y entrar.

— ¡Pelusa ya vine!

Solo escuche sus pasos desde la habitación hasta la sala.

— ¿¡Cómo te fue, salió todo bien!? —Pregunto notablemente ansiosa, su cola me lo decía.

—Tranquila, todo salió muy bien. Ya tengo el empleo y empiezo mañana mismo.

— ¡Qué bien!

Corrió hasta mí para abrazarme del cuello y darme un gran beso.

—Mira como baila esa cola.

Rena ya puede cambiar entre sus formas a voluntad, y por lo que he visto, se turna a cada una un día, actualmente a Renamon es la que veía.

—Estoy muy contenta por ti Cariño.

—Sabes que es lo mejor de todo el asunto. Puedo llevarte conmigo al trabajo si quiero.

— ¿¡De verdad!?

—Así es, el dueño de la empresa, permitió que sus trabajadores Tamers puedan llevar a sus Digimon al trabajo cada vez que quieran, vi muchos Digimon por allí hoy, es lugar es muy grande y creo que tienen hasta sala de recreación y según me dijo Cisco, tienen hasta un Cine.

El Dueño le tiene mucha estima a los Digimon.

—Qué bueno, podre ir contigo y acompañarte en tu trabajo.

—Así es, pero justo ahora, solo quiero descansar, quitarme este traje y estar contigo, aun no estoy preparado del todo mentalmente para el hecho de que voy a empezar a trabajar.