Amor Digital.

Capítulo 80

Star, o como me gusta decirle Star jr. Nació perfectamente sana, no tenía ninguna complicación ni nada, saco los ojos de su Madre y el pelo rubio de su padre, hay diferencia, el de Estarla es mas claro.

era una bebé preciosa y seguro cuando creciera sería una hermosa señorita, una hermosa señorita con un padre en el FBI y una Madre capaz de atinarle a una mosca a un kilómetro de distancia, siento algo de pena por el novio de esa niña.

Poco a poco los días iban a avanzado, y podía sentir cada vez más presión ya que cada vez faltaba menos para que nuestra bebita naciera y les puedo asegurar que King estaba igual o incluso peor que yo.

Llego diciembre y la fecha estimada es para febrero, pero eso no impidió que celebráramos las fiestas, mi tía estaba eufórica a ver el tamaño de la barriga de Rena, básicamente se quería venir de escocia solo para acariciar esa barriga.

Estando de vacaciones no dejaba a Rena sola ni un solo momento, y cuando tenía que salir a hacer algo, Mamá o Lady se quedaban con ella, decía que no hacía falta porque estaba bien, pero como Padre primerizo tenia los nervios de punta.

No deje que bebiera alcohol, no deje que respirase humo ni nada. Lo se puede que la esté sobreprotegiendo mucho pero, en serio, quería que todo saliera bien.

Cisco me llamo desde Rusia para felicitarme, a él le va muy bien allá y ya casi dominaba el idioma, me aconsejo que no me estresara tanto por ello, porque los bebés pueden sentir eso, por lo que me relaje un poco y me lo tome con más calma y control.

Mis abuelos y tíos ya querían ver a la bebita, en realidad todo el mundo, todos la esperan con ansias.

Ya pasada las fiestas, llego enero, el cual como siempre fue aburrido, y se pasó tan rápido que antes de darnos cuenta, ya era primero de febrero, y fue ese día, cuando las cosas se pusieron muy intensas.

Eran las ocho treinta y cinco de la mañana y Rena y yo estamos desayunando, Mamá y Papá estaban con nosotros.

Todo iba bien hasta que Rena empezó a quejarse de un fuerte dolor de vientre.

—Ay... au me duele...

— ¿Linda estás bien?

—Me duele el vientre...

— ¿Mucho?

—Sí, me duele mucho... ay como duele.

— ¡Rena!

—Arthur tranquilo, debe ser una contracción solamente.

— ¿Contracción?

—A-Arthur creo que la bebé ya viene...

Cuando dijo eso se me heló toda la sangre.

—Oh Dios, ¡debemos llevarte al hospital!

—Tranquilo Arthur aún tenemos hasta que se le rompa la fuente.

Y adivinen que paso, se le rompió la fuente.

— ¡Porque hablaste Mama!

—Barry ayúdame a llevarla al coche. Arthur tú ve por las maletas en el cuarto de la Bebé.

— ¡Sí!

Corrí como poseído solo para resbalarme en el piso de madera, quien me manda a tener las medias y nada más.

Rápidamente busque todo y baje de regreso para llevarlo al coche.

—Ya está todo.

—Bien nos vamos, Resiste querida.

—Intentare...

Justo cuando me iba a subir en el coche algo paso, algo muy grave.

"¡AMENAZA POTENCIAL DETECTADA!"