—Ahora que todos estamos calmados hay que hablar como los hombres lobos adultos que somos —Oliver mastico su tableta de chocolate para reconfortarse—. Matt te juro por la diosa luna que no fue nuestra intención ocultarte que tu hijo está en peligro.
—No puedo creer que Theo esté en una manada a punto de ser atacada por miles de cazadores nivel A4 y nadie me lo haya comunicado —Matt los miraba furioso a todos, Dylan le apretó la mano—. Oliver no puedo creerlo de ti.
—Yo les dije a todos que guardaran silencio —hablo Jaime que aún seguía manchado de sangre, aunque su herida ya estaba regenerada.
Dylan bufo.
—Si eres capaz de ocultar a Jeremy que su madre está a punto de morir de cáncer, ¿Como me sorprende que ocultaras que nuestro hijo está en peligro? —hablo Dylan mordazmente—. Y los demás te hacen caso como las marionetas inútiles que son.
—Jaime tuvo una buena razón, Dylan —dijo Oliver, Dylan lo miró con resentimiento—. ¿De verdad creen que dejaríamos a Theo a su suerte?
—Theo ha encontrado a su mate y resulta ser la hija del líder asesinado de esa villa de cazadores —se explicó Jaime.
—¡¿Qué?! —exclamaron Matt y Dylan.
Jaime les explicó todo lo sucedido con Theo y su mate, lo que su hijo había pedido a Jaime y la razón por la cual aún no quería salir de ahí.
—¿Estás diciendo que esa cazadorcita no quiere aceptar a mi hermoso Theo? —Dylan estaba más furioso—. ¿Que se ha creído esa?
—No hables así de la mate de nuestro hijo —Matt intentaba calmar a su esposo—. Deben estar pasando por mucho, es muy comprensible la razón por la cual Theo quiere estar ahí para ella y quiere ayudar a recuperar su villa.
—Mi bebe me necesita —Dylan se levantó de su asiento airado—. Me voy ahora mismo con él.
—No es necesario —Jaime intentó razonar con Dylan pero este lo fulmino con la mirada—. Alan va a mandar a sus espectros a ayudarlo y deberíamos hacerlo ahora mismo, seguramente los cazadores deben estar alistándose para atacar la manada de Theo ahora.
—Además que hay más de 15 horas de viaje Dylan —dijo Oliver—. No llegarías a tiempo.
—Tú me vas a ayudar —Dylan señaló a Alan—. Vamos a usar el hechizo transportador.
Alan lo miró desconcertado.
—No me jodas —el semidemonio negó con la cabeza—. Tú mismo dijiste que era muy peligroso cuando te lo propuse en el ataque ruso.
—¿De qué hablan? —preguntó Matt preocupado.
—No sé si se acuerdan, pero hace muchos años Dylan y yo utilizamos un hechizo transportador cuando estábamos buscando al vampiro hechicero en claro azul —se explicó Alan.
—¿Cuándo usaron magia negra y la sangre del difunto Alfa Estefan? —dijo Jaime intrigado—. ¿Pueden hacer eso de nuevo?
—Podemos usar el hechizo de nuevo, necesito la sangre de Alan y la sangre de Matt, ya que Theo lleva su sangre por ser su hijo —explicó Dylan—. Además, que yo he dejado huellas mágicas en Theo, en todos los chicos en realidad, siempre pensé que serviría para encontrarlos.
—Cuando lo hicimos en claro azul, solo fue un viaje de varios metros. Tú me dijiste que era demasiado peligroso hacerlo de un continente a otro —lo señaló Alan—. Cuando los rusos atacaron la isla, me dijiste que era demasiado para tu capacidad, un viaje así.
