¡Hola lectores!
Vengo a saludarles y saludar a una chica especial a la cual le dedico este capitulo.
¡Feliz cumpleaños Jessy!
Mi Jessy de la vida real cumple años hoy y espero que la este pasando maravillosamente. Gracias por apoyarme y prestarme tu nombre un ratito para crear un fantástico personaje.
De todo corazón te mando el mayor de los abrazos y perdón por saludarte tan tarde.
¡Besos y abrazos para todos!
***
—¿Un altar qué? —Liam miró a Joon—. ¿La diosa luna vivió aquí?
—Cada día me mareo más —Theo se tapó la cara frustrado—. Y solo me fui un año.
—Años antes que llegáramos a este plano existencial —empezó a decir Abaddon—. Cuando las primeras civilizaciones se alzaban y aún vagaban por el mundo diferentes tipos de criaturas. Se dice que la diosa Luna tomó una forma humana y vivió en un lugar mágico donde podía cuidar de sus hijos. En ese entonces yo apenas era un ángel caído en otro plano existencial. Se dice que Lucifer intentó vengarse de Dios capturando y tomándola prisionera. El y los ángeles caídos más fuertes poseyeron diferentes seres como humanos y animales e intentaron dañarla. La diosa Luna sacrificó su cuerpo físico, pero descendió a su plano intacta y Dios furioso separó aquel lugar de la demás tierra y la volvió una isla para que Lucifer no pueda salir de ahí y así no tuviera que vagar en la tierra. Volvió a nuestro plano y desde entonces ha intentado volver.
Liam asintió aún conmocionado, era raro ver cómo Estefan se comportaba tan diferente a sí mismo.
—Cuando ya era un demonio completo vine a aquí con la misión de devastar ciertas tierras —siguió Abaddon—. Eso pasó mucho después de lo anterior contado, varios siglos después, cuando yo llegué a esta tierra ya se decía que los hombres lobos habían encontrado la isla donde había vivido su Diosa, que era un lugar que era habitado por varias manadas sin hogar, desterrados de su territorios por guerras.
—Hay algo que yo no entiendo de todo eso de los dioses —Bael se rasco la cabeza—. A nosotros siempre nos han inculcado que la única es la Diosa Luna, pero eso no puede ser, yo existo y soy un demonio, los demonios son ángeles caídos. Si los ángeles existen, entonces el Dios de los humanos existe.
—¡Mortales ignorantes! —exclamó Abaddon con una sonrisa burlona—. Cada cultura lo ha interpretado de diferente manera y todos creen que su verdad es la única y que los demás están equivocados. Existen dos malditos dioses, Dios padre y Dios madre. Varían sus nombres según donde vengas, como ustedes que la llaman Diosa Luna o los humanos que solo creen en Dios padre y le ponen diferentes nombres y se pelean como estúpidos por eso.
—¿Son...? —Gabriela lo miró interrogante—. ¿Son como esposos?
—Se podría decir que sí —Abaddon se encogió de hombro—. Son seres superiores difíciles de comprender, ni siquiera los ángeles podemos verlos, ¿Por qué crees que los ángeles se rebelaron y hubo una guerra celestial?
—Sigo sin entender que vino a hacer el demonio de mi tío Alan aquí —dijo Liam volviendo al tema principal—. ¿Qué paso Abaddon?, ¿Por qué no fuiste con tu amigo demonio en su busca?
