Segundo Capitulo de maratón.
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Natsuki sintió que apenas había cerrado los ojos del cansancio, ya habían pasado varios días desde el envenenamiento de Ren, su primo ya se encontraba estable y pronto saldría del hospital.
Sin embargo, eso no le dejaba de quitar el sueño a Natsuki, nunca en su vida había sentido tanta tensión al estar en su casa. Su abuelo seguía histérico porque no encontraban a los responsables, sus tíos apenas le hablaban, se había pasado los días en el hospital y entrenando.
Nunca se había sentido tan solo.
Los guardias que habían mandado el Rey habían registrado toda la casa y a toda su familia. Las miradas de odio de sus primos a Natsuki podían helar la sangre a cualquiera, aunque Natsuki contestaba con una sonrisa retadora.
—He venido a matarte... —Natsuki entreabrió los ojos al escuchar un susurro—. Acabaré con tu trasero con un katanazo.
Natsuki se abalanzó hacia Bastian al reconocer su voz.
Los dos cayeron al suelo y Bastian empezó a quejarse de lo pesado que estaba Natsuki entre risas.
—¿No estabas en África?
—Tome un vuelo junto a papá cuando nos enteramos de que pasó —dijo Bastian levantándose junto a Natsuki—. Mi papá está con el señor Hiro en este momento y...
Entonces Natsuki la abrazó con fuerza, todo el miedo que había estado lanzando a su interior para mantenerse fuerte salió a flote. Empezó a contarle todo a su amigo, explicándole el terror que había sentido al ver como Ren casi moría y la tensión constante de sentir que en cualquier momento alguien se abalanzara con un cuchillo por la espalda.
Bastian escuchó con paciencia cada vez más preocupado.
—No sé qué hacer Bastian —dijo Natsuki afligido—. Esto es una bomba de tiempo que no terminara bien.
—Tú no tienes por qué preocuparte —Bastian apretó el hombro de Natsuki—. Muchas manadas principales y el propio Reino te apoyan, no podrán hacer nada más que aceptar que tú serás el alfa.
Natsuki negó con la cabeza.
—No lo harán, estoy muy seguro de eso —dijo Natsuki—, más que temor por mí, temo por mi abuelo, esto sólo resultará en una matanza Bastian, hermanos contra hermanos. De algo así nadie saldrá vencedor, no creo que mi abuelo soporte ver como sus hijos se aniquilan entre ellos por mí.
—Tu eres el legítimo heredero del puesto y no tienes la culpa de las aspiraciones de poder de tus tíos —hablo Bastian—. Tu padre era el primogénito de tu abuelo y tú eres su hijo, el siguiente en línea. Si ellos se matan entre ellos, no es tu culpa.
—Los extraño —dijo Natsuki con la voz rota—. Nada de esto pasaría si mis padres estuvieran vivos, mi papá sería el alfa y mi abuelo ya estaría retirado. Extraño tanto a mis padres que a veces no puedo respirar.
Bastián volvió a abrazar a Natsuki.
—Ellos estarían orgullosos de ti amigo —dijo Bastian—, deben estar contentos del gran chico en el que te has convertido.
—No voy a dejar que su sacrificio sea en vano —dijo Natsuki separándose de Bastian—. Peleare por esta manada como lo hizo mi padre.
***
