CAPÍTULO 37.- tercer fragmento

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—Y esto es para que puedas transformarte de humano a lobo las veces que quieras sin quedar desnudo —explicó Bastian casi trabándose.

Kerim tomó el uniforme especial.

—Gracias —respondió sin ver a Bastian a los ojos.

No se atrevía a verlo en su totalidad, apenas controlaba las ganas de atraer a su mate y morderlo. Su lobo rasguñaba en su interior para que dejara que sus instintos lo guiaran, pero si dejaba que eso pasara, terminaría haciendo algo que lamentaría después.

—Esta mansión es un poco más grande que la de Natsuki —hablo Bastian, Kerim había notado que su mate podía hablar por mucho tiempo sin cansarse—, y esta es la habitación más grande después de la mía, así que espero que te sientas cómodo, el baño está totalmente equipado y he puesto toallas demás, no sé si las necesitas, pero uno nunca sabe cuántas toallas son necesarias ¿verdad?

Kerim solo asintió con la cabeza.

—Ya es muy tarde, seguramente estás cansado y aún te duele la cabeza. Debe ser todo una locura lo de hoy, yo aun no puedo creer que encontrara a mi mate y que esté instalándolo en mi casa ahora mismo —dijo Bastian muy rápido y nervioso—. Debes pensar en este instante que soy un dolor de cabeza ¿cierto?, pareces estar tan decepcionado que no me miras...

Kerim negó con la cabeza alejándose de Bastian y sujetándose a una repisa de madera y hundiendo sus garras ahí.

—Tantos chicos y chicas que me han rogado para estar conmigo y ahora mi mate ni siquiera soporta estar en la misma... —la voz de Bastian sonaba muy afectada—... yo...yo lo siento, perdón, estoy diciendo estupideces; has tenido un día muy duro y yo solo estoy molestándote más, mañana hablaremos con más tranquilidad. Tenemos mucho de qué discutir.

Bastian se dio vuelta para irse y solo pudo dar un paso antes de que la voz de Kerim lo detuvo.

—Si te miro —hablo Kerim con la voz muy ronca—. No creo que...pueda controlarme.

—¿Qué? —Bastian no entendió.

—Si no te vas ahora mismo, te morderé y te tomaré —dijo con rabia impregnada en su voz—. ¿Entiendes eso?

Bastian se quedó paralizado.

¿Estaba su mate luchando con su lobo?

No pudo pensar mucho porque Kerim lo abrazó por la espalda aferrándose a su pecho y caderas mientras hundía su cabeza en su cuello.

—Te dije que te fueras —siseo Kerim embriagándose con la fragancia de Bastian.

—Kerim estas descontrolándote —hablo Bastian con algo de miedo.

Era bueno peleando, pero no creía poder vencer a uno que ya está transformado y que está nublado por su lobo en celo.

Sintió el miembro palpitante y duro de su mate pegándose en su trasero, Kerim estaba frotándose sobre él. Bastian sintió verdadero miedo cuando sintió las garras de su mate rasguñar su pecho y la lengua de Kerim lamiendo su cuello.

Bastian gimió y se espantó al sentir que su cuerpo respondía.

—No dejes que tu lobo te controle —dijo Bastian con un nudo en la garganta—. Aun no es momento para esto, tenemos... —Kerim terminó de romper su camiseta y ahora si estaba rasguñando su piel—, mierda Kerim, siento que te vas a arrepentir de esto mañana.

Golpeo a Kerim en el estómago con su codo e intentó escapar, pero Kerim ya tenía su fuerza de lobo y lo atrajo sin problemas de nuevo. Esta vez Bastian sintió el agarre demasiado rudo, ya las garras empezaban a lastimarlo.

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