—¡¿Han perdido la cabeza?! —exclamó al ver por primera vez a su escuadrón de rodillas ante él.
—Liam no sé qué carajos nos estás haciendo —Estefan intentó levantar la cabeza—, pero si no haces que pare... ¡Te mataré!
—Es que... —Liam vio a todos intentando luchar con sus cuerpos y entró en pánico—. ¡Levántense!
Fue como liberarlos de un hechizo, todos cayeron sobre sus propios traseros maldiciendo.
—¡Al menos tú podías hablar! —se quejó Gabriela limpiándose la ropa—. ¡Yo tenía los labios sellados!, ay por la diosa, no debí venir en este hermoso vestido claro, se manchó todo de tierra.
—Claro, tu vestido es el mayor problema —Estefan se levantó del todo—. ¡No el hecho de que Liam parece un farol de luz, que le han salido alas y pueda dominarnos al punto que me obligo a arrodillarme ante él en contra de mi voluntad!
Bael se acercó a calmar a Estefan. Podía sentir que estaba viendo más afectado de los tres semidemonios.
—¡Ah! —Liam empezó a dar vueltas al notar que tenía dos cosas raras pegadas en su espalda—. ¡Quítenme estas cosas!
—¡Cálmate, amigo! —Theo intentaba sujetarlo—. ¡Quédate quieto!
—¡Ah!
Liam seguía dando vueltas como loco.
Gabriela fue más rápida que Theo, pudo estabilizar a Liam con fuerza bruta y le dio una bofetada.
—¡Cálmate! —Gabriela lo sujetó de los hombros—, respira Liam.
—En contra de mi voluntad... —seguía balbuceando Estefan mientras Bael le ayudaba a sentarse—, ese llorón...
—¿Qué... está pasándome? —hablo Liam con voz baja, mirando a Gabriela como un cachorrito perdido—, siento que puedo explotar de poder en cualquier momento.
—¿Odette? —Theo noto a su hermana detrás de Liam aun en el suelo—. ¡Odette!
La semi ángel seguía arrodillada y llorando.
—Lo siento —Odette se dejó ayudar por Theo a levantarse—, ha sido demasiado para mí.
—Para todos —Theo le acaricio la espalda—, sentí el poder de Liam impactar por todo mi cuerpo.
—La diosa luna dijo que él la esencia de la gema se combinaría con tu alma, Liam —explicó Odette mirando al príncipe heredero—, así nadie más que tú podrías usar el poder de esta, aunque te matarán, tu alma siempre protegería su poder.
—Que reconfortante —dijo Gabriela sarcástica—, un poder que muchos buscan está dentro de Liam y ahora querrán matarlo a él también ¡Qué fantástica idea Odette!
