—¡Nosotros peleamos contra mi tío Alan! —Estefan golpeó el escritorio de Oliver—. ¡Yo lo ayude a destruir esa cosa en Corea!
Jaime suspiro al verificar una vez más lo parecidos que eran sobrino y tío al ver su afinidad por golpear inocentes escritorios.
—Una guerra no es igual a una pelea contra alguien que se estaba midiendo para no hacerles daño —hablo Oliver con tranquilidad, tantos años lidiando con Alan hacía que manejar a sus sobrinos semidemonios fuera más fácil—. Podrán ser muy poderosos, pero son desordenados y desobedientes, en una batalla real, donde el enemigo tenga como principal tarea matarlos, ustedes probablemente serán aniquilados por su inexperiencia.
—Liam apenas está aprendiendo a usar sus poderes; Bael, Gabriela y Estefan son un desastre que se dejan manipular por cualquier cosa que los enoje. El único al que confiaría en el campo de batalla es a Theo porque es el único que ha mostrado obediencia y no dejarse llevar por la ira, lamentablemente lo necesito cuidando que ustedes no hagan alguna estupidez —explicó Jaime sin ni siquiera despegar su vista de la Tablet que revisaba—. Todos ustedes son una bomba que nos estallaría en la cara si nos atacaran ahora mismo, perderíamos el tiempo intentando controlarlos o salvándolos en vez de atacar al enemigo. Podrían morir más de nuestra gente por sus estupideces.
—No podemos... —Liam los miró frustrado—. No pueden simplemente pedirnos que nos vayamos mientras ustedes están en peligro.
—Se que es difícil, pero deben hacerlo —hablo Oliver—. Yo sé que ustedes se han enfrentado ya a cosas peligrosas, pero apenas tienen 17 o 18 años, yo a su edad recién empezaba a entrenar, no fue hasta después de mis 27 años que entre a una batalla real y ni entonces mis años de entrenamiento y misiones me prepararon para lo que vi. Es una suerte que estemos vivos y a veces no puedo ni dormir al recordar a las miles de personas que murieron defendiendo este reino. Esto no es un juego de niños, lamento que tengan que madurar tan rápido, pero es lo que toco y deben asumir su papel.
—Además que no es que estarán fuera de batalla completamente —acotó Matt intentando ayudar—. Probablemente habrá alguien intentando llegar a Rosali o a Odette, si ustedes están en batalla con nosotros ¿Quiénes estarán con sus madres y hermanos?
Alan miró a su hijo.
—Es muy probable que quieran a Angel porque pensaran que es un semidemonio igual que yo —hablo Alan—. O por el pequeñín que crece dentro de Lucy.
—La mujer que está orquestando todo esto, detesta a tu madre con todo su ser —Oliver miró a Liam—, puedo apostar mi vida que matarla será unas de sus prioridades. Vendrá por Rosali ¿entiendes eso? ¿Qué crees que pasará si la atrapara con Diana?
Liam se tensó, no quería ni imaginarlo.
—Catrina estará en batalla con nosotros —Alex miró a Estefan con el ceño fruncido—. ¿Qué crees que hará Junior si sabe que sus padres y hermano están en batalla?, se escapará e irá detrás de nosotros, lo sabes Estefan.
—Yo me quedaré con toda la demás familia —dijo Gabriela, la cual tenía un aspecto terrible y había salido de la cama solo porque también le pareció alarmante la situación—. Yo puedo protegerlos junto a Liam.
—Yo... —Liam intentó hablar.
—¡Calla la boca! —le contestó Gabriela—. Mi papá tiene razón, eres el maldito príncipe heredero y sanar lanzando brillitos no ayudará en nada en un campo de batalla. Es necesario que te protejamos al igual que a nuestras madres y hermanos. Sin embargo, no es necesario que todos estemos ahí.
—Eso es cierto —Bael apoyo a su hermana—. Con Gabriela y Theo protegiéndolos es suficiente, Estefan y yo podríamos esperar en la entrada del refugio hasta que todos los ciudadanos y nuestra familia sea evacuada por los submarinos, entonces cuando cercioramos que todos están a salvo, podríamos ayudar en batalla.
