Intentaba escapar, pasaba de una habitación a otra corriendo y tirando muebles para que ellos no la alcanzaran.
—¡Ven aquí zorra!
Uno llegó a sujetarla, ella gritó y se sacudió. Él le dio una bofetada tan fuerte que la lanzó al suelo. Tembló inmovilizada viendo como llegaban dos más.
***
—¡Ah!
Se levantó alarmada cuando sintió toda esa agua sobre ella. Miro alrededor asustada. Pero solo encontró a Bael fumando un cigarrillo al volante del auto donde estaban. Este expulsó el humo y al fin la miró.
—No dejabas de moverte y llorar —dijo con un tono notable de molestia—. Así que te vacié una botella de agua para que despertaras.
Ella cerró los ojos intentando canalizar su dolor de cabeza, aquellos horrorosos recuerdos habían vuelto en sus sueños. El día anterior se había olvidado que el alcohol llegaba a sacar en ella lo peor de sus traumas.
—Al parecer no soy el único con demonios internos —Bael le pasó un cigarro a Jessy—. Esto ayudará un poco, créeme.
Jessy sujeto el cigarro, dejo que Bael le ayudará a prenderlo e inhalo aquel venenoso pero tranquilizador humo.
—Si, lo sé —dijo abriendo la ventana del copiloto para tirar las cenizas—. Lo había dejado antes de venir al reino.
Bael alzó una ceja.
—Bueno, más cosas que agregar a tu lista de defectos —empezó a escribir de manera imaginaria—. Fumadora y traumada.
—Este no es tu auto —Jessy observó todo—. ¿Por qué estamos aquí?
Ella se dio cuenta de que estaban en un acantilado.
—Necesitaba calmarme un poco —Bael boto la colilla de su cigarro terminado y prendió otro—. No te mentiré, pensé en lanzarnos por el acantilado.
—¿Cómo llegue yo aquí contigo? —Jessy empezó a recordar todo—. ¿Dónde está Leia?
Bael empezó a contarle todo desde su perspectiva. Jessy sintió un poco de lástima por él y Liam. Pero más por los pobres Marc y Denver.
—Jose fue llamado al palacio y me dejó a tu maldito cuidado y de su auto —Bael se tocó el puente de su nariz.
—Me hubieras dejado tirada en la arena si tanto te molesta —dijo Jessy tranquila, mirando el hermoso acantilado—. Debiste ir por Leia.
—Ella... Ella está con Liam —Jessy noto el dolor oculto en la voz de Bael—. Ella está bien con él, al parecer ya se reconciliaron o eso parecía.
Ella asintió, disfrutó de aquel caliente humo en sus pulmones y lo expulsó con lentitud.
—Eso del amor no correspondido es una mierda.
Bael bufó cuando ella apretó el botón que hacía que el techo se guardará. El auto era un convertible que Jose había comprado hace poco. Bael sospechaba que era para competir con su tío Jeremy.
—No creo que alguien como tú tenga algo parecido a sentimientos —le pico Bael.
—Una vez estuve enamorada de alguien —sonrió ella—. Pero era demasiado bueno para alguien tan jodida como yo.
—Creo que cualquiera es demasiado bueno para ti.
—Pero es bueno saber cuándo dejar ir a las personas —Jessy le sonrió burlona—. ¿Puedes creer que tengamos tanto en común?, tu también estas enamorado de alguien totalmente demasiado buena para ti, encima la tendrás que ver con tu primo, eso debe ser realmente doloroso.
