CAPÍTULO 33.- tercer fragmento

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Intento 30000 de publicar, Wattpad no me deja....


Vamos a ver si tengo suerte.




***



—¡Espero que tengas una muy buena razón para hacerme salir de los confortables brazos de mi sexi marido! —exclamó Dylan entrando a grandes zancadas a la habitación siguiendo a Jaime—. Porque has perturbado mi dulce sueño de belleza a estas horas de la madrugada y espero... ¡Ah!

Dylan grito muy espantado al ver a Alan.

—¡¿Quién le hizo ese sacrilegio a tu hermoso rostro?! —habló Dylan mirando a Alan con consternación.

Este solo negó con la cabeza, se había olvidado lo insoportable que era Dylan.

—¡Ah!

Dylan grito al ver a Estefan

—¡¿Qué les hicieron?! —chillo Dylan mirando a tío y sobrino tocando su pecho—. ¿Acaso la fealdad de sus almas se ha visto reflejado en su exterior?

—Dylan... —advirtió Alan a punto de perder la paciencia.

—No lo creo, sino Alan estaría peor —replicó Dylan—. Quedarías totalmente desfigurado.

—También me alegro de verte Dylan —gruño Alan.

Dylan al fin noto a Joon, este era el único ileso, ya que la mujer que los acompañaba con un bebe dormido en brazos también tenía heridas.

—¡¿No se supone que llegarían hoy, pero por la mañana?! —grito Dylan mirando a Jaime y dando un pisotón en el suelo—. ¡¿Otra vez ocultándonos cosas Jaime?!

Concetta miró a Alan con cara de extrañeza, sorprendida del comportamiento de Dylan. Cuando Alan le había contado de él, creía que había exagerado cuando le había dicho que era toda una diva.

Pero pensó ahora que Alan no exageraba en lo absoluto, Dylan traía un pijama de colores vibrantes y bordado en algunas partes con lentejuelas.

—Oh pobre muchacho —Dylan tomó el rostro de Estefan para revisar las feas cicatrices—. Te quitaron tu único atributo.

Estefan lo miró ceñudo.

—Para eso te he despertado a esta hora y mentí con su llegada —habló Jaime—. No quería que los vieran así.

Jaime no pudo seguir hablando porque los ojos de Dylan se pusieron azules y sus dedos encendidos por su magia empezaron a repasar las cicatrices de Estefan, recitando algo casi inaudible.

Cuando lo soltó miró con el ceño fruncido a Alan.

—¿Acaso se metieron de cabeza a una fosa de magia oscura? —preguntó el acusador.

—Algo así —respondió Alan.

—Es una magia muy antigua y corrupta —dijo Dylan serio—. Hecha mediante sacrificios e invocaciones de almas ancestrales, no sé cómo siguen vivos.

—¿Puede curarlos? —preguntó Joon muy preocupado.

—Lo intentaré —dijo el hechicero haciendo una mueca y después miró a Alan—. ¿Aún te duele verdad?

Alan asintió.

Dylan suspiro.

—Está bien, tenemos mucho trabajo que hacer antes de que amanezca —dijo Dylan decidido.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMWhere stories live. Discover now